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¿A qué temían los empleados de una empresa del Puerto Marítimo que fueron asesinados?
Pasó en Guayaquil. Una de las víctimas había confesado que quería cambiar de trabajo. El carro en que llegaron los criminales participó en otra muerte
Una de las cinco víctimas de la matanza registrada la noche del sábado en la calle Cacique Álvarez y avenida 25 de Julio, en el sur de Guayaquil, le había confesado a sus familiares que ya no quería trabajar para la empresa que le daba servicios de refrigeración, reparación y mantenimiento a los contenedores del Puerto Marítimo.
El joven le había comentado a sus allegados que temía por su vida, ya que bandas criminales quieren obligarlos a ingresar droga. “Dentro del Puerto Marítimo hay corrupción y me puede pasar algo, quieren que haga cosas indebidas. Ya no quiero estar ahí, ayúdame a conseguir otro empleo”, le suplicó a uno de sus parientes, días antes de ser asesinado.
(Lee: Asesinan a cinco trabajadores de una empresa, en nueva matanza)
Aproximadamente a las 20:00 los trabajadores salían de la entidad Portuaria cuando fueron interceptados por un vehículo color plomo, el mismo que ya habría participado en otros hechos violentos, reveló una fuente policial a este Diario.
En la escena del crimen, junto a los cadáveres se halló un panfleto con la siguiente leyenda: “La limpieza continúa, váyanse de Contecon contaminadores ratas. Los buenos somos más y más y los malos menos”.
Las víctimas fueron identificadas como Boris Lenín Cruz Maldonado, de 27 años, Brandon Alexis Arias Merchán, de 21, Luis Froilan Espinoza Montero, de 47, Manuel Alfredo Ortega Wong, de 42 y Josué Patricio Villamar Castillo, de 22.
En el Laboratorio de Criminalística a donde fueron llevados los cuerpos, familiares de Brandon Alexis contaron que él tenía tres años laborando en la empresa y que se enteraron de la tragedia por una vecina. “Mi hermano ya había terminado su jornada, él y sus compañeros habían sido relevados. Testigos cuentan que los criminales los obligaron a salir del carro, les dispararon en el suelo. A otros dos dentro de la camioneta. El conductor y otro compañero se salvaron”, sostuvo.
La esposa de Manuel Alfredo también lloraba desconsolada afuera de la morgue. Ella manifestó que su cónyuge tenía cuatro años trabajando en la empresa y que deja cuatro hijos. (AEB)
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