Entre la vida y la muerte se encuentra Ignacio Beltrán, de 22 años, quien la noche del pasado 31 de diciembre se lanzó del paso peatonal de la Universidad Estatal Península de Santa Elena, ubicado en la vía principal que une a La Libertad con Santa Elena.

Por el lugar circula una gran cantidad vehículos, pero como a las once y media de la noche que regía el toque de queda el área estaba desolada, esto habría sido aprovechado por el joven para subir por las escaleras hasta el puente.

Según testigos, Beltrán se ubicó en la parte central del viaducto. Luego de permanecer no más de diez minutos llorando y, al parecer, gritando por ciertas injusticias, se lanzó.

El muchacho se arrojó a la vía cuando se percató de la llegada de patrulleros al sitio. Vio que un agente iba por él, no aguantó más y se desprendió. “No te lances, por favor no lo hagas”, le gritaba el periodista Byron Ramírez de una radioemisora peninsular, quien transmitió en redes sociales el suceso, pero el joven no escuchó.

El comunicador quedó en shock al mirar cómo el chico ‘voló’ hacia el piso. “Cayó de cabeza. Dios mío, no puede ser, esto es una desgracia, ayuda, ayuda”, comentó Ramírez en su transmisión.

Beltrán vestía ropa harapienta y llevaba una gorra, prenda que quedó cubierta de sangre debido a que al momento de impactarse contra el asfalto se partió la cabeza. “Si se salva es un milagro”, decía Víctor González, otro de los que estaba en el sitio cuando el joven se precipitó a la calle.  (JL)