La Policía de los Chillos en conjunto a la Intendencia de esa localidad realizó un megaoperativo para ubicar las zonas donde vendían alcohol adulterado y recorrieron las parroquias de Alangasí, Pintag y Amahuaña.

Las autoridades clausuraron ocho locales en los que se vendían licor sin registro sanitario y por no tener los permisos de funcionamiento emitidos por la Intendencia. Además, en algunas viviendas donde se expendía la ‘guanchaca’ sacaron decenas de botellas con este licor.

En total decomisaron 560 litros de alcohol artesanal y decenas de cajetillas de cigarrillos que tampoco tenían registro sanitario.

El coronel Marlon Guerrero, jefe del distrito Los Chillos, señaló que este procedimiento lo llevan trabajando desde hace un mes y medio. Según el oficial, la ciudadanía fue pieza clave en la investigación porque gracias a la denuncia de algunos moradores se dio con los lugares donde vendían el ‘líquido ilícito’.

Por su parte el subintendente de Policía, Cristian Paredes, señaló que el operativo fue un éxito por sacar de la venta una sustancia que pone en peligro a las personas. Además señaló que venderla puede convertirse en delito de salud pública.