Desde su refugio espiritual en Ibarra, Kasandra Ramírez dedica su vida a la sanación guiada por los saberes de sus ancestros. Recientemente, su nombre resonó en redes sociales tras compartir en un ‘en vivo’ de TikTok un caso: la liberación espiritual de un guayaquileño, víctima de un amarre con un muñeco vudú.

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Ella no se presenta como una curandera común. Se define como sanadora ancestral y deja en claro que su camino está guiado por la magia blanca. “Yo no hago magia negra. Trabajo con plantas, con oraciones, con los elementos… Mi labor es de luz”, afirma.

28 noches de ritual en las cascadas de Ibarra: conexión con los ancestros

El proceso para dar con el objeto fue complejo. Durante 28 noches consecutivas, a partir de las 21:00, realizó un ritual de velación en las cascadas de Ibarra, un lugar que elige por su paz, aislamiento y fuerza energética. Allí se conectó con sus ancestros, rezó al Gran Espíritu y encendió 28 velas blancas cada noche, por tratarse de un caso de sanación.

“Me baño en las cascadas, oro y pido abrir los portales para recibir la información”, detalla. La numerología, explica, también tiene su significado: el número 2 representa decisión; el 8, armonía.

El muñeco vudú y la pista revelada en sueños

Sus principales guías espirituales en los rituales son sus padres, enterrados en el Cementerio General de Guayaquil.

“Mis ancestros me hablan por medio de sueños o palabras que llegan a mi mente, me ayudan desde ese otro plano. Debo soñar tres veces lo mismo para estar segura”. Así fue como recibió la pista de que el muñeco estaba en el camposanto porteño.

Con esa revelación, Kasandra viajó al Puerto Principal y se reunió con su cliente. Juntos acudieron al Cementerio General, junto al cerro del Carmen. Allí, de nuevo, invocó a sus guías espirituales.

“En el lugar, volví a rezar y me conecté con mis ancestros. Con ayuda de un péndulo, mis ancestros me guiaron hacia la parte alta del cementerio, donde encontramos escondido el muñeco vudú”, cuenta.

La limpieza energética final y el cierre del ritual

El ritual concluyó con la quema del objeto, para cortar el lazo energético que, según explica, afectaba a su cliente. “Ese muñeco era el canal del mal. Al quemarlo, se libera a la persona. Pero siempre se debe cerrar el proceso con una limpia, porque hay espíritus malignos que pueden intentar meterse en los cuerpos presentes”, advierte.

Transmite en TikTok

Una particularidad de la práctica de Kasandra es la transmisión en vivo de sus trabajos a través de TikTok. “Yo transmito mis trabajos, lo hago desde hace un mes”, cuenta, argumentando que esta es una tendencia actual entre los especialistas y una forma de monetizar su labor.

Además, asevera que esta modalidad les permite a los clientes que no pueden asistir presencialmente a los rituales constatar el trabajo. “De esta manera, podemos demostrar a los clientes que, por miedo o alguna razón, no asisten a los rituales, que estamos haciendo lo que nos requirieron”.

Ante la preocupación que podría generar la exposición de estos rituales en redes, Ramírez enfatiza que el público no corre ningún riesgo al presenciar las transmisiones. “No puede suceder que se salga un demonio o algo por el estilo durante el ‘en vivo’”, finaliza.

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