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¡Recibió una llamada y le dieron plomo!
La víctima era un pescador, de 54 años. Su cuerpo quedó tendido sobre un parque, diagonal a sus dos lanchas. Los asesinos llegaron en moto.
“Estaba aquí (en casa). Cogió el celular porque lo habían llamado y salió. Después, escuchamos la balacera”, recordó la mañana de ayer Angélica, una hija de Justo Lorenzo Pizarro Yagual, quien fue asesinado la noche anterior, a pocos metros de su casa, ubicada en el sur de Guayaquil.
La víctima, de 54 años, apenas había salido al parque lineal del estero Las Ranas, en el Cristo del Consuelo, cuando dos sujetos en una moto llegaron y lo balearon. Al menos tres balas lo impactaron, aunque algunos moradores afirmaban que fueron siete.
Eso se comprobaría en la necropsia, explicó el teniente Alejandro Tamayo, del departamento de Criminalística. Luego, sostuvo que no podía adelantar más detalles del suceso.
El crimen ocurrió aproximadamente a las 19:00. Agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased) acudieron al lugar, pero evitaron hablar del hecho, porque dijeron que primero buscaban resolver el caso. Hasta la mañana de ayer, aún no había detenidos.
Del otro lado del estero, frente a la escena del crimen, existe una cámara de videovigilancia, pero no captó a los criminales, pues está fuera de servicio, precisó la hija del fallecido.
Juan Pizarro, hermano de la víctima, contó que Justo era pescador y que hace pocos meses había renovado sus lanchas, con las que salía a sus faenas.
Las embarcaciones quedaron ancladas diagonal al sitio donde su propietario fue asesinado.
“Desde pequeño se dedicaba a la pesca. No sabemos por qué pudo haber ocurrido el crimen. Yo he puesto todo en manos de Dios, sé que hará justicia”, expresó el familiar.
Además, contó que en la infancia su hermano vivió en la parroquia Posorja, “pero cada dos días veníamos a Guayaquil, al muelle que había en Puerto Liza (suroeste porteño)”.
Antecedentes
En los registros de la Función Judicial, Justo Lorenzo aparece en procesos de investigación por presunto robo, en 2011, piratería, en 2013, y narcotráfico en 2014. (MPG-SCM)