Los delitos más recurrentes en los mercados

El reclamo que hicieron los trabajadores del Mercado Central develó, nuevamente, una problemática: el robo a personas.

La mañana de este 20 de junio, la mayoría de los socios de ese centro de abastos hizo una protesta para reclamar mayor seguridad, tanto para ellos como para los clientes.

Pero, los atracos solamente son una parte de un complejo sistema de delitos que se unen como una cadena. Uno, por ejemplo, es el hurto de las compras que las personas realizan en el punto. El otro, en cambio, es el atraco de prendas de valor.

En esa zona del centro de Quito, los delincuentes se dedican también al expendio de drogas, lo que genera inseguridad, según los mismos manifestantes.

Lenin Campaña, presidente del barrio La Tola, explicó que el microtráfico se palpa en las afueras del mercado. Cuando se cierra el edificio, los tipos se dedican a libar, lo que da pie a los asaltos. Es decir, que no solo los clientes son los afectados, sino los que transitan por la zona.

Aunque ese no es el único lugar donde se producen estos problemas. Otro sector conflictivo es San Roque, centro-occidente de la ciudad. Allí, los arranches son recurrentes y los sospechosos aprovechan la congestión vehicular para cometer sus fechorías.

“Los celulares y el dinero son los objetos más robados con un 44 por ciento y 28 por ciento de incidencia, respectivamente”, según el Ministerio del Interior. Los teléfonos, por ejemplo, son los objetos ‘calientes’ para la delincuencia.

Eso genera un quinto inconveniente que surgen en los mercados: la cachinería. Esto consiste en la receptación de cosas robadas, para su posterior expendio. Dentro del mercado de Chiriyaku –sur de Quito- se han hallado diversos puestos en donde se realiza esta actividad.

La Policía Nacional ha realizado diversos operativos, cuyos resultados se han hecho públicos, en ese distrito.