Hoy se conmemora el Día Mundial de la lucha contra el cáncer de seno, que en Ecuador registra 165 casos por cada 100.000 mujeres, según cifras de Ministerio de Salud Pública. Para honrar a la guerreras que tratan de ganarle la pelea a la enfermedad, la Catedral de Quito abrió sus puertas.

En ese templo, al menos una veintena de pacientes oncológicas participó de una eucaristía para rogar a Dios por su salud. Con el debido distanciamiento, los asistentes cumplieron con el rito. Muchas de las mujeres llevaban sus cabezas cubiertas por pañuelos. Esto debido a que las terapias que reciben son tan severas que ocasionan la pérdida del cabello.

El momento de la paz fue uno de los instantes más emotivos de la misa, celebrada por el Arzobispo de Quito, Alfredo Espinoza Mateus. Pese a que la crisis sanitaria desatada por el coronavirus no permitió un apretón de manos ni un efusivo abrazo, las pacientes se dieron modos para desearse la paz entre ellos.

Gustavo Dávila, director de la Fundación Jóvenes contra el Cáncer, precisó que se trató de una misa de Acción de Gracias para las mujeres que han recibido el diagnóstico. A la cita acudieron algunas pacientes pero también invitados especiales que se solidarizaron con la causa del organismo.

Demandan recursos

En el encuentro se hizo un pedido especial a la Iglesia Católica a que haga un llamado a las autoridades para que entreguen los recursos que benefician a los pacientes con cáncer, muchos están en doble y hasta triple situación del vulnerabilidad, ya que no tienen acceso a alimentos y movilización, asegura Dávila.