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Luego de 11 años capturan a sospechoso del triple crimen en Quinsaloma
El principal sospechoso de matar a machetazos a una familia, en agosto de 2011, y por lo cual estuvo procesado el exasambleísta Galo Lara, vivía tranquilo con su familia en un recinto.
Andaba tan campante y quizás pensaba que la justicia se había olvidado de él, pero no era así.
En un área rural del cantón El Empalme fue detenido Carlos Alfredo Guaray Vargas, de 31 años, quien, según la Policía y la Fiscalía, sería el autor material de un triple asesinato en el cantón Quinsaloma, de la provincia de Los Ríos.
Los asesinatos, que conmocionaron a esa provincia y al país en agosto de 2011, se dieron en el recinto Balserío. Las víctimas fueron Carlos Llanos, su esposa Silvia Parco y su hijo de tres años. Los tres recibieron machetazos y luego fueron arrojados en el río Umbe, a 200 metros de su casa, la cual fue incendiada y reducida a escombros.
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febrero 17,2022
En este caso fueron involucrados el ex asambleísta Galo Lara Yépez y Carolina Llanos, amiga de Lara y prima de Carlos Llanos. A ambos se los encarceló y procesó como los autores intelectuales de la matanza, aunque en 2021 la justicia los absolvió de toda culpa.
La captura
Luego de 11 años de la masacre y tras una operación de búsqueda en el recinto Chonero Central, de la parroquia El Rosario, en El Empalme, la Policía dio con Garay, quien vivía refugiado en esa zona.
Según la oficial investigativa, Ana Guartán, de la Unidad Nacional de Detención de Personas de alta Peligrosidad requeridas por la Ley, el implicado estaba junto a su familia en una casa de caña.
La captura se dio en la madrugada del jueves, mediante un operativo especial en el que Guaray no tuvo opciones de escapar.
El aprehendido estaba junto a su esposa, su hijo y su entenado, quienes se quedaron sorprendidos al momento de la detención.
La Policía lo trasladó hasta suelo riosense para el acta de juzgamiento penal por el delito del triple asesinato del cual ya han trascurrido 11 años.
Guartán explicó que la Fiscalía y las fuerzas del orden llevaban varios años en las labores investigativas que no daban frutos, ya que el procesado se cambiaba cada vez y cuando de domicilio.
