Su vida dio un cambio radical. De un momento a otro, Andrés Agustín Moreira Cedeño dejó su empleo en una empresa pública y se dedicó a comprar propiedades y vehículos. Esto hacía sospechar a las personas que lo conocían que andaba en algo ‘chueco’, reveló una fuente policial a este Diario.

El manabita, de 34 años, fue asesinado a tiros, la tarde del martes, en el área de estacionamiento de un inmueble situado en Dátiles y calle Quinta, en Urdesa Central, norte de Guayaquil.

Había llegado dos días antes al Puerto Principal. Sin embargo, entre viernes y sábado hizo dos viajes de ida y vuelta a esta ciudad.

Moreira fue atacado por sujetos que se movilizaban a bordo de un vehículo. La motivación habría sido sus presuntos nexos con bandas narcodelictivas, indicó el investigador.

La víctima canceló 400 dólares al propietario del inmueble y le manifestó que iba a ocupar el espacio por 10 días. En el departamento donde se hospedaba la policía encontró dos pistolas, seis alimentadoras, municiones calibre 9 milímetro, cuatro recipientes con droga y 12 paquetes de billetes de 20 dólares. (AEB)