Las tensiones dentro de la Revolución Ciudadana (RC) no cesan tras la derrota electoral en las presidenciales de 2023. En medio de los señalamientos del expresidente Rafael Correa contra miembros de su propio movimiento, la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, optó por responder con firmeza y sin rodeos: "No tengo tiempo para disputas electorales".

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Durante una entrevista concedida el martes 13 de mayo a este Diario, Aguiñaga se refirió a las críticas lanzadas por Correa a dirigentes de la RC que reconocieron la victoria del actual presidente, Daniel Noboa. Para la prefecta, las prioridades están en otro lado: “Para mí las elecciones ya pasaron, el Consejo Nacional Electoral acaba de pronunciarse donde reconoce al presidente (Daniel) Noboa como presidente del Ecuador”.

Correa ha reiterado su teoría de fraude electoral, señalando supuestas irregularidades en el proceso, como la tinta transferible en las papeletas, y asegurando que la diferencia de más de un millón de votos entre González y Noboa no tiene justificación. Sin embargo, el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) desestimó las denuncias presentadas por representantes del correísmo, incluso aquellas acompañadas de informes forenses elaborados por un laboratorio europeo.

Frente a este escenario, Aguiñaga ha preferido mantener una postura institucional y moderada. En sus palabras: “No creo que le hace bien a la provincia del Guayas que pasa momentos muy complejos”. Con esto, marcó distancia tanto del tono como del fondo de los reclamos de Correa, evitando avivar más las divisiones internas.

¿Se agudizan las fracturas dentro de la Revolución Ciudadana?

Las declaraciones del expresidente han provocado reacciones internas, no solo por sus denuncias, sino por el tono con el que ha calificado a quienes no siguieron su línea. “Pura vanidad, pura torpeza y pura deslealtad, mejor que se vayan de la Revolución Ciudadana”, afirmó Correa en una entrevista reciente. Sus críticas apuntaron incluso al alcalde de Quito, Pabel Muñoz, quien mencionó que la noche electoral no hubo coordinación con la entonces candidata Luisa González.

Frente a estas tensiones, Aguiñaga dejó clara su postura de independencia: “En términos generales, prefiero ser la oveja negra de la Revolución Ciudadana que callar mi voz y dejar que se impongan voces que hoy no suman al fortalecimiento de la democracia”.

Estas palabras revelan una corriente más crítica dentro del movimiento, que parece exigir mayor apertura al disenso y menos verticalidad en la conducción política.

¿Qué prioridades marca Aguiñaga desde Guayas?

En lugar de enfrascarse en disputas poselectorales, Aguiñaga aseguró estar centrada en los retos de la provincia del Guayas. Aunque no negó su pertenencia a la RC, sí dejó claro que sus decisiones están guiadas por el presente de sus ciudadanos y por el respeto a las instituciones democráticas.

Estas son las prioridades que ha señalado en sus intervenciones:

• Fortalecer la democracia y la institucionalidad
• Enfocarse en los problemas sociales y económicos del Guayas
• Evitar discursos que profundicen la polarización nacional

Con esta posición, Aguiñaga no solo responde a Correa, sino que también perfila una nueva narrativa dentro de la Revolución Ciudadana: la de un liderazgo más autónomo, centrado en la gestión y menos en el conflicto.

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