Los demonios no tienen acceso al Metro de Quito. Así lo dio a notar el párroco de la iglesia de Solanda, el sacerdote José Fernando Zurita, luego de bendecir esta megaobra.

El religioso explicó que, para la iglesia, este nuevo sistema de transporte es una bendición de Dios para el progreso de la comunidad.

Añadió que es un hecho histórico con el que podemos beneficiar a las nuevas generaciones. “El Metro significaría esa parte de la sociedad civil que ayuda al progreso espiritual para darle un sentido de pertenencia”.

Zurita añadió que si las personas se desplazan más rápido a sus destinos pueden tener más tiempo para mejorar sus actividades y, por ende, generar un desarrollo social.

El sacerdote se acercó al área de validación y, antes de que se cortara el listón de inauguración, bendijo la obra acompañado de una oración. “Gloria a ti, Señor, por tus beneficios”, y concluyó con un “Amén”.