Un funcionario del Metro de Quito solicitó la ayuda de la Policía que resguarda el medio de transporte subterráneo porque los usuarios de un tren alertaron de que un vendedor ambulante habría estado ofreciendo su producto dentro de los vagones.

(Lea también: Una herencia sería la razón por la que hombre de 88 años asesinó a su hijo en Quito)

El tren regresaba desde el norte de la capital y los agentes esperaron al infractor en la estación de La Magdalena, en el sur de Quito. Los funcionarios del Metro y los gendarmes se subieron para ubicar al ciudadano y este intentó escabullirse entre los pasajeros.

Uno de los usuarios les ayudó a encontrarlo y le pidieron que se baje de la unidad. Cuando le preguntaron si conocía sobre el reglamento de buen uso del sistema de transporte, el ciudadano no podía responder.

Los servidores policiales se percataron que su aliento olía a licor. Le pidieron que debe abandonar la estación y el sujeto empezó a tambalearse notándose que su estado de ebriedad era muy alto. Personal de la Agencia Metropolitana de Control se acercaron para sancionarlo.

Según la ordenanza municipal del buen uso del metro fumar, o utilizar vaporizadores o cigarrillos electrónicos, consumir drogas sustancias estupefacientes o bebidas alcohólicas, dentro del subsistema, así como ingresar bajo el efecto de dichas sustancias se considera una sanción grave.

Esta se castiga con una sanción de el 50% de un salario mínimo unificado, es decir 230 dólares.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!