A partir de hoy, Sergio Quiñónez, implicado en el crimen de tres hombres en el barrio Martha Bucaram, permanecerá 30 días preso por el delito de asesinato. En la audiencia se detalló además que tres sobrevivientes al ataque tienen medidas de protección a su favor.

El hecho se registró la noche del 31 de octubre. Quiñónez junto a otro sujeto supuestamente balearon a las víctimas en dos puntos de este sector del sur de la capital.

Y pese a que han pasado cuatro días desde lo ocurrido, el crimen sigue siendo comentado entre los moradores del barrio. Lo que más les ha llamado la atención –y les causó terror– es que ambos sospechosos usaran máscaras de payasos para abordar a las víctimas.

“Eso es lo que más se comenta. La verdad no vi porque a esa hora no estoy aquí”, precisó ayer Patricio Cisneros, un vendedor de verduras que tiene su negocio en la esquina de la avenida Martha Bucaram y la calle S41.

En ese punto quedaron los cadáveres de Danny Chumo y José Bravo tras el ataque.

Cisneros, con recelo, aseguró que cuando se enteró del caso tuvo pánico. Él comercia todos los días y siempre ha habido una aparente calma. “Pero con esto, uno no sabe lo que sucederá después”.

Pánico general

Cisneros precisó que, de ahora en adelante, se encomendará mucho más a Dios cuando salga a trabajar para que no le pase nada.

Pero él no es el único aterrado. La gente que caminaba alrededor de este vendedor miraba con recelo a los extraños que preguntaban sobre el caso de los ‘payasos malditos’.

Ese mismo sentir se palpó un kilómetro más hacia el sur, cerca del parque Latina, en donde fue asesinado Marcelo López, presuntamente a manos de Quiñónez y el otro sujeto que sigue prófugo.

María (nombre protegido), quien forma parte de la directiva, estaba parada cerca de la cancha de básquet donde ocurrió la balacera. A través de sus vecinos, ella se enteró del ataque y cómo estuvieron disfrazados los implicados en el crimen.

“Esto es algo que nos ha provocado pánico general. No podemos salir ni siquiera a divertirnos en este parque que es el único espacio verde que tenemos”, lamentó. La dirigente indicó que los delitos como la venta de droga se han tomado la barriada.

La Policía indicó que probablemente el asesinato se produjo por una disputa de territorio para la comercialización de estupefacientes. 

El uso de máscaras

María ya no quiso hablar más sobre el caso y se alejó del sitio, en donde cuatro sobrevivientes del ataque conversaron con EXTRA unas horas después de lo acontecido.

Uno de ellos incluso se salvó de morir. Para demostrarlo mostró el hueco de su chompa que le dejó el paso de una de las balas. “Nosotros nunca les hicimos nada”. contó asustado. Para Alexandra Mantilla, perfiladora criminal, el haberse disfrazado tuvo algunos objetivos. Uno de ellos –y el más evidente– era ocultar la identidad de los sujetos. “Es probable que también se la usó por dar un simbolismo al delito.

Algo como se ha visto en películas en las que se utilizaron máscaras de payaso como el Guasón”.

También está el hecho, según Mantilla, que se aprovechó la fecha de Halloween (31 de octubre) para disfrazarse mientras se asesinaba. “Pero esto también nos muestra que se trata de personas que han desarrollado su habilidad criminal desde hace varios años”.

No se equivoca. Según la Judicatura, Quiñónez ha estado inmerso anteriormente en dos casos por asociación ilícita. Ahora solo resta detener al segundo ‘Guasón’ para que responda por lo sucedido.