“Conciudadanos la política y los partidos nos dividen pero el civismo y Guayaquil nos unen”. Esta frase de Jaime Nebot fue el eje central de su reciente mensaje audiovisual, difundido en redes sociales el pasado 31 de julio, al cierre del mes de celebraciones por las fiestas de Guayaquil. En el video, el exalcalde aparece frente al río Guayas, sin símbolos partidistas, evocando obras de su administración y apelando a la unidad.

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Desde que anunció su retiro oficial en 2020, Nebot ha reiterado que dejó la política activa, pero no la vida pública. No obstante, en estos más de cuatro años marcados por crisis institucionales, protestas sociales, inseguridad y cambios en el poder, su ausencia ha sido notoria.

La exposición mediática del líder histórico del Partido Social Cristiano (PSC) ha sido esporádica. Aunque acompañó simbólicamente a Henry Kronfle en su campaña presidencial a inicios de 2025, esta vez reaparece solo, sin aludir siquiera al partido que dirigió durante décadas. Esto ha generado interrogantes: ¿se trata de una manifestación cívica o de un movimiento con miras electorales?

Jorge Acaiturri, exasambleísta por Guayas y militante del PSC, defiende la aparición de Nebot como un gesto puramente ciudadano: “Yo conozco el fervor y el amor que siente por Guayaquil… con su experiencia interpreta que el camino es la unión entre todos los sectores de la sociedad para poder salir adelante”. Niega que el video tenga fines políticos o electorales. En esa línea, interpreta el mensaje como una exhortación a “unirnos para afrontar el momento duro”, dejando de lado partidos o figuras específicas.

Aunque evita referirse directamente a las tensiones institucionales que atraviesa Guayaquil, su postura refleja el mismo tono moderado que Nebot: “No creo en la pelea como mecanismo de solución. Creo en el consenso y el trabajo para dialogar y encontrar soluciones”. Si bien admite que “la gente especula” sobre posibles candidaturas, insiste en que “no hemos hablado de eso… ni siquiera hemos comenzado a organizarnos en ese sentido”. 

Para Acaiturri, el video no representa el inicio de una campaña, sino un llamado al compromiso ciudadano: “El rol más importante no es el de presidente, alcalde o prefecto, es el de ciudadano”.

El debilitamiento del PSC de Nebot

Respecto al debilitamiento político del PSC, Acaiturri es claro: “Obviamente tenemos que discutir y corregir errores por los cuales la ciudadanía dejó de darnos su confianza”. Reconoce la pérdida de representación —el PSC cuenta con solo cuatro curules en la Asamblea y ninguna por Guayas—, pero sostiene que el partido mantiene “tesis claras”, como la colaboración público-privada, la reducción de impuestos y una política firme contra la delincuencia.

Para Rafael Silva, politólogo y consultor en comunicación política, la intervención de Nebot “responde a un tema bastante cívico”, y representa una postura desde la responsabilidad ciudadana: “Se acabó julio, vamos a acabar una fiesta de Guayaquil, pero tenemos una responsabilidad como ciudadanos que nos impulsa a actuar… si nadie lo hace, alguien tiene que hacerlo”.

El mensaje también se enmarca en un contexto de tensión entre el Gobierno central, la Prefectura y la Alcaldía, lo que ha generado especulaciones sobre una posible destitución. “No quiero ser alarmista, pero… podría ser un impulso para un proceso de destitución del alcalde como ya está pasando en Quito”, advierte Silva. Aunque no cree que Nebot lidere esa iniciativa, sí considera que su figura “llama la atención, genera conversación… y se difunde muy rápido”, lo que demuestra que, pese a su retiro formal, su voz sigue teniendo peso.

No obstante, esta reaparición está marcada por una dualidad evidente: Nebot se presenta como “conciudadano” y busca ubicarse por encima de las disputas, pero su figura sigue teniendo una carga política ineludible. “Es imposible desligar a Jaime Nebot de la 6… posee una dualidad: por un lado es catalizador de unidad, pero por otro es también factor de división”.

Esto refleja una constante en la política ecuatoriana, donde el liderazgo personal tiene más peso que las estructuras partidarias. “El Ecuador no se mueve por camisetas, sino por liderazgos. Por el bigote, o por lo que sea…”, señala Silva, al destacar que el PSC ha perdido protagonismo, mientras que la figura de Nebot conserva fuerza propia, incluso sin mencionar al partido: “Creo yo que no tiene relevancia tampoco mencionarlo… generaría más bien el efecto opuesto”.

Lo de Jaime Nebot sí habría sido estrategia, según experta

Más allá del simbolismo, Dayana León, consultora en comunicación política, interpreta el mensaje como una señal electoral. “Esto puede interpretarse como una aparición del PSC, de cara al año preelectoral para autoridades locales a nivel nacional”. El video también responde a una fractura visible entre autoridades locales y provinciales, que el PSC podría estar aprovechando como oportunidad para recuperar visibilidad política “de una organización que durante muchísimos años lideró la gestión en Guayaquil”.

La reaparición de Nebot podría anticipar una nueva propuesta para la ciudad, como contrapunto a la administración actual. “Esto se enmarca dentro de una tendencia política que está examinando la gestión en Guayaquil, con miras a lo que podría significar una nueva propuesta o una contrapropuesta”.

Sin embargo, León advierte que no se trata solo de nombres o figuras: “Hablar en un video de que la ciudadanía debe organizarse, cuando esta no confía en el sistema de partidos tradicionales, es problemático”. Cita el Latinobarómetro 2024, que ubica la confianza en los partidos políticos en Ecuador en apenas un 13%, por debajo del promedio regional del 17%.

Para ella, el mensaje de Nebot debe entenderse también en el contexto de una creciente desafección democrática y del auge de liderazgos desinstitucionalizados: “La ciudadanía no puede darle la espalda a la institucionalidad, ni la institucionalidad puede darle la espalda a la ciudadanía”.

La experta subraya que Guayaquil ya no es la ciudad que gobernó el PSC en décadas anteriores. “Ni la ciudad ni el país son los mismos que gobernaban esos políticos hace años”. Cualquier intento de recuperar el poder deberá reconocer este nuevo escenario, marcado por inseguridad, fragmentación política y tensiones entre niveles de gobierno. “Lo que viene será una tónica: la aparición de figuras políticas y públicas… pero más allá de sus apariciones, deben existir acciones concretas que no solo fomenten el debate político, sino el desarrollo local de Guayaquil”.

Consultada sobre la falta de reacciones al video por parte de autoridades locales, León considera que el silencio puede ser una estrategia para evitar posicionar el mensaje: “A que no quieren elevar el perfil del video para no ubicarlo como legítimo contradictor hacia las elecciones seccionales”.

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