Una emotiva eucaristía se realizó en la iglesia de La Merced, ubicada en las calles Víctor Manuel Rendón y Pedro Carbo (centro porteño), templo en el que amigos y compañeros de Fernando Villavicencio se dieron cita para honrar su memoria.

Mas de 300 personas asistieron con camisetas blancas, crespones negros y fotografías del candidato  presidencial asesinado el pasado 9 de agosto, luego de culminar un mitin político, desarrollado en Quito.

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Catalina Salazar, amiga personal de Villavicencio decidió dejar sus actividades personales para organizar el evento, ella se presentó con un chaleco antibalas debido a la inseguridad del país. "Este evento es para recordar al hombre luchador que fue asesinado por sus ideales, es un mártir de la democracia. Siempre lo recordaremos y llevaremos su legado en nuestros corazones", dijo Salazar.

En la primera fila, una amiga de Villavicencio llevó una foto enmarcada del periodista oriundo de Alausí (Chimborazo). La mujer la hizo bendecir por el párroco Daniel Vélez, quien pidió meditar el voto para sacar el país adelante y dejar la violencia que ha provocado tantas muertes.

"Meditar y votar con conciencia es ayudar al Ecuador, buscar hacer el bien y amar al prójimo sin venganza es salir adelante, Fernando fue un hombre valiente y los hombres buenos no mueren porque siempre serán ejemplos", expresó el clérigo.

En la Catedral Metropolitana de Guayaquil, situada frente al Parque Seminario, en el centro del Puerto Principal, se ofició una misa liderada por el monseñor Luis Gerardo Cabrera, arzobispo de Guayaquil y tiene un propósito: a favor de la paz. 

En los exteriores del templo católico policías custodiaban la edificación religiosa. Cientos de feligreses acudieron al llamado y cuatro candidatos presidenciales también se hicieron presentes, unos fueron con sus esposas, otros con sus compañeros de fórmula, los candidatos a la vicepresidencia. 

Todos los aspirantes a la presidencia de la República del Ecuador fueron convocados, pero solo Yaku Pérez, Otto Sonnenholzner, Xavier Hervas y Jan Topic fueron a la liturgia y en el altar de la iglesia sujetaron la bandera nacional, por pedido de monseñor. 

El emotivo mensaje del arzobispo fue una invitación "a sembrar la paz, una paz que permanezca siempre sobre el amor, sobre la verdad, sobre la libertad. Esa paz que no viene de las armas ni del dinero”, concluyó el líder religioso.

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