El cuerpo de José Luis Romero Pilay, de 24 años, permanecía sobre una colchoneta. No estaba descansando, se había dormido para siempre.

La llegada de patrulleros de la Policía Nacional y la colocación de las cintas amarillas para cercar la escena, alarmó a los moradores de la calle 9 de Octubre y 5 de Junio, en pleno centro de Paján, provincia de Manabí.

Pasadas las 15:00 del martes 6 de octubre de 2020, las miradas de los residentes se centraron sobre un inmueble. “Allí funciona una clínica, no se sabe qué mismo pasa allí adentro, pero se hablan cosas y cosas de este lugar”, expresó un lugareño que prefirió el anonimato.

Agentes de Criminalística y de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas, arribaron al lugar para tomar indicios, huellas, vestigios del hecho y corroborar si se trataba de una muerte violenta.

Según un extracto policial, la alerta se reportó en un domicilio donde funciona una clínica de rehabilitación para personas con problemas de drogadicción, lugar donde se encontró el cuerpo de Romero Pilay.

Pese a que la causa del deceso en el informe policial se determina como muerte violenta, hasta el momento no se ha informado mayores precisiones sobre lo sucedido.

El cadáver del hombre, que según un allegado es oriundo del cantón Durán, provincia del Guayas, permanecía hasta el mediodía de hoy 7 de octubre de 2020, en el Centro Forense de Manta, donde los familiares esperaban los resultados de la necropsia para conocer con certeza la verdadera razón de su deceso.

Personal de la Policía Nacional se desplegó por varios lugares del cantón Paján con la finalidad de dar con el paradero de los responsables de la supuesta clínica de rehabilitación.