Ahora sí... ¡ligerito a clases!

“¿Acaso llevas piedras en la maleta?”, fue una de las frases que más repetían los padres al momento de ayudar a sus hijos con sus útiles escolares. Al parecer el Ministerio de Educación está firme en que ese dicho no resuene más.

El jueves 10 de mayo de 2018, la entidad emitió un acuerdo que regula el peso de la mochila escolar. Esto con el objetivo de “precautelar su salud integral y evitar que sufran lesiones musculares o articulares en la espalda por el exceso de peso”.

En realidad esta preocupación tiene sentido. El artículo Mochilas escolares y dolor de espalda en la población infantil, muestra un estudio realizado en España en 2009, en el encontraba una relación entre el peso excesivo de este implemento y la sensación subjetiva de malestar de los estudiantes.

En 2014 uno de los trabajos de los estudiantes de la Universidad Católica del Ecuador también presentó una conclusión similar. En este se trataban los factores escolares que condicionan la postura y el dolor de espalda en niños, y como resultado determinaron que “el mobiliario —mochilas escolares– es incorrecto el cual da una predisposición a los niños para adoptar una postura incorrecta, la cual puede ser un factor escolar tanto para dolor de espalda y otras afecciones de la columna vertebral”.

El Ministerio de Educación definió que el peso de la mochila o cualquier otro tipo de soporte utilizado para transportar los útiles escolares, no deberá ser mayor del 10 % del peso corporal —así también lo indica la Organización Mundial de la Salud (OMS)—, para los estudiantes de Educación General Básica en sus subniveles de Preparatoria, Elemental y Media; y, del 15 % del peso corporal, para los estudiantes de Educación General Básica: subnivel Básica Superior; y, Bachillerato.

Si todavía no te queda claro, solo revisa esta tabla:

También se promoverá la utilización de herramientas digitales a través de la dotación de plataformas en las instituciones educativas de sostenimiento fiscal y textos digitales.