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Moradores de La Chala piden a las autoridades que se lleven al 'drogomóvil'

Habitantes del barrio guayaquileño no soportan la ‘cueva’ de hacheros. Temen por el peligro que el auto representa para el sector y no resisten el hedor de su interior
  

drogomóvil
El ‘dueño’ del ‘drogomóvil’ ha ‘decorado’ las ventanas con fundas plásticas.Amelia Andrade /EXTRA

En la esquina de las calles 8va y Azuay, en la ciudadela La Chala, suroeste de Guayaquil, permanece un vehículo destartalado Honda Civic Sedan del año 80.

Al parecer, el automotor sería la ‘caleta’ sobre ruedas de una persona en situación de calle de entre 40 o 50 años, quien para conseguir privacidad tuvo que reemplazar los vidrios ‘choreados’ del carro por fundas plásticas de basura, algunos trapos, cartones y hasta un pedazo de fomi (material de manualidades).

Los moradores no pueden precisar el tiempo de permanencia de la carrocería en el sitio. Unos dicen que fue al inicio de la pandemia de la COVID-19, otros que fue antes.

Luis Vera, quien reside hace 15 años en la ciudadela, considera que es posible que los vecinos no se hayan percatado de la existencia del carro porque este se encuentra cerca de un taller mecánico.

“A lo mejor la gente piensa que es un carro que en algún momento van a arreglar, pero no, es un muladar que solo emana olores fétidos de desechos humanos”, sostiene Vera, de 50 años.

Otra residente afirma que el auto pertenecía a un ingeniero que vivía en la zona, quien falleció el año pasado durante la emergencia sanitaria.

“El señor falleció cuando fue el encierro, lo llevaron al hospital y murió. El difunto tenía solo un hijo, quien también vivía aquí, pero con el deceso de su padre se mudó a otra parte y dejó el carro, el cual deben sacarlo o chatarrizarlo”, cuenta Mariela Castelo.

carro abandonado
En el interior hay toda clase de porquerías, incluso tijeras y estiletes.Amelia Andrade /EXTRA

Pestilencia e inseguridad

Marta Suárez, quien habita a dos casas del automóvil botado, no soporta la hediondez que llega hasta su vivienda.

“No solo es el mal olor, también es peligroso tenerlo en el sector, uno no sabe quién puede estar metido allí. En su interior pueden ocultar armas, drogas, hasta pueden ingresar a tener relaciones sexuales, pueden hacer de todo”, indica.

Carla Vera, otra moradora, dice que lo que le da seguridad es que hay guardias en la zona.

“La otra vez pasé por allí y una puerta estaba abierta y apestaba, y eso que andaba con mascarilla, me dieron ganas de vomitar”, menciona.

Efectivamente, un equipo de EXTRA constató que en el interior del auto hay armas cortopunzantes como tijeras y estilete. También hay cajas de fósforos y colillas de cigarro.

Asimismo, se halló ropa y zapatos, varias botellas plásticas vacías y tarrinas.

“Es un foco infeccioso que debe retirarse”, concluye Vera.

Trabajadores del taller mecánico señalan que cuando el sol es intenso el hedor se vuelve insoportable, no se aguanta ni con tapabocas, por eso no les queda de otra que lanzar gasolina o aceite quemado para neutralizar la pestilencia.

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“Antes el carro estaba estacionado en la 8va, pero allí era más notoria su presencia, por eso lo cambiaron al callejón”.Juan Sánchez, morador
carro abandonado
En toda la esquina de las calles Octava y Azuay se encuentra el automotor abandonado.Amelia Andrade /EXTRA
“Dicen que allí vive un indigente, pero he visto ingresar al auto a hacheros y chamberos. Ese es un sitio de alcahuetería”.Luis Vera, morador