La muerte de una niña de 3 años, ocurrida en Tiwintza, Morona Santiago, está sumida en el misterio. Hasta el mediodía de ayer los parientes no conocían los resultados de la autopsia tras un día de su hallazgo cerca de una mata de plátano.

El hecho se produjo durante la tarde del domingo, luego de que la menor de edad fuera reportada como desaparecida. Manuel Chalco, habitante de la comunidad La Unión, donde se dio el caso, contó que todo sucedió desde el viernes pasado.

“Nos reunimos para hacer una minga. Algunas personas fueron con sus hijos, entre ellos los padres de la pequeña”, comentó a EXTRA el residente.

A la hora del almuerzo, la gente dio la alerta de que la criatura se había perdido. Desde ese momento comenzaron a buscarla, pero no hubo resultados.

Una huella extraña

Los trabajos para encontrarla se retomaron el sábado. Sin embargo, todo fue en vano porque no hubo rastro alguno. “El domingo sugerí que la buscaran por los pozos de agua y los alrededores”, contó Chalco.

Fue en ese momento que un niño y su perrito se toparon con lo macabro: el pequeño cadáver estaba semi-enterrado.

El infante avisó a una habitante, quien, a su vez, llamó a los demás. “Un pariente vio que el cuello de la niña tenía una huella extraña, un tanto morada. Parece como si alguien –o algo– se lo había aplastado”, precisó Chalco.

De inmediato se comunicaron con la Policía para que indagara.

Buscar a responsables

Pese a que los resultados de la necropsia no han sido oficializados, una prima de la fallecida comentó a este Diario que se tiene que investigar hasta las últimas consecuencias.

“La niña fue llevada hasta la morgue del hospital de Sucúa que está a tres horas de viaje desde donde pasó todo”, comentó la familiar. Por la forma en la que la hallaron, la allegada cree que se trató de un deceso violento.

Según la prima de la niña, el sepelio se tenía previsto que se realizara esta mañana.