La muerte las sorprendió lejos de casa

El dolor que siente Jonny León Fernández, es inevitable. Su hija, la que procreó en su primer compromiso, fue encontrada muerta tras varios días de no saber nada sobre su paradero. El desconcertado hombre desconoce qué fue lo que ocurrió y por qué asesinaron a María José León Cabezas. Lo único que tiene claro es que tuvo que ir hasta Babahoyo, en Los Ríos para reconocer el cuerpo de su primogénita, tras haberla visto muerta en fotografías que se difundieron en redes sociales.

La fatídica noticia fue conocida en horas de la mañana del miércoles 1 de mayo. Desde el mediodía, Jonny se trasladó desde su casa en Milagro, hasta la capital fluminense para iniciar los trámites respectivos.

Pero los momentos más crueles por los que tuvo que atravesar este padre de familia, fueron cuando llegó a la morgue y observó a su hija en completo estado de descomposición e irreconocible.

“Yo no llegué al sitio en donde la encontraron. Yo fui directo a la morgue porque ya la tenían allá. Ahí la vi que estaba hinchada, con los ojos salidos, en estado de descomposición. Los médicos me dijeron que la han metido de cabeza en el lodo para ahogarla, porque cuando le hicieron la autopsia le encontraron lodo en las tripas”, dijo entristecido, mientras se alistaba para salir a recibir a sus amistades que llegaban para darle el pésame pasadas las 18:00.

Jonny aparentaba haberse resignado a la partida inesperada de su hija, pero el sentimiento de dolor que lo embargaba era difícil de ocultar. Reconoce que María José siempre salía a trabajar y se ausentaba varios días, pero en esta ocasión, sabía que algo no estaba bien.

“Lo que nos dicen es que ha estado en San Juan y se ha embarcado en una camioneta con tres chicos. De ahí no se supo más de ella”, acotó.

Y es que desde el domingo en que María José salió de su casa a trabajar, no tuvo comunicación con nadie de la familia. No podían contactarla al teléfono celular porque directo los enviaba a buzón de mensajes y cuando trataron de rastrear el dispositivo móvil, la señal los enviaba a la vía a Santa Rosa de Chobo, en Milagro. Esa información, según Jonny, será facilitada a los agentes de la DINASED de Los Ríos que están a cargo de las investigaciones.

María José deja una niña de 4 años de edad en la orfandad que ahora estará bajo el cuidado de sus abuelos.

Llegó el segundo cuerpo

Horas más tarde, pasada la medianoche, el segundo cuerpo arribó hasta la casa de sus padres en la ciudadela 22 de Noviembre, al norte de Milagro.

Los familiares de Suanny Dayanna Romero Domínguez, también de 21 años de edad, lo primero que hicieron fue aclarar que la joven no era colombiana como se decía en las redes sociales.

La mañana de ayer, eran pocas las personas que se acercaron a la vivienda esquinera para despedirse de la madre de 4 menores de edad. Su cuerpo, a pesar de haber sometido a la autopsia de ley, continuaba emanando olores desagradables y los deudos, no descartaban la opción de denunciar, ante las autoridades de Los Ríos, lo que ellos consideran un mal procedimiento por parte de los forenses.

No obstante, en cuando a los hechos, tampoco conocen qué fue lo que pasó. Para ellos tampoco era extraño que Suanny Dayanna se ausentara por varios días, pues sabían que se dedicaba a ofrecer servicios sexuales lejos de su natal Milagro.

El golpe sobre su macabro hallazgo, también los tomó por sorpresa y supieron que se trataba de Suanny, por un tatuaje que recientemente se había hecho en el pecho.

Su tía, Gladys Congo, dijo que cuando vieron la noticia en redes sociales, siempre dudaron que se trataba de una colombiana como en primera instancia se decía. De ahí, en horas de la tarde, empezaron a buscarla e intentaron comunicarse con ella y al no tener respuesta, decidieron acudir hasta Babahoyo.

Lo único que nos dicen es que la han tapado con una funda, porque por el estado de descomposición en que está el cuerpo, no pueden ver si tienen huellas de violencia.

Por su parte, Paola Ponce, repudia la forma en que asesinaron a Suanny. Afirma que era una chica que no tenía enemigos, la calificó como una excelente persona y al igual que la familia, pide que se investigaciones arrojen resultados positivos.

Suanny deja en la orfandad a cuatro hijos de 6 años de edad, 4, 2 y un bebé de diez meses que quedarán al cuidado de sus abuelos maternos.