Una joven decidió visitar de sorpresa a su novio pero... en el camino unos hombres se le cruzaron y la llevaron a la fuerza a un bosque, donde la violaron.

Jennifer (nombre protegido) viajó desde El Condado, norte de Quito, hasta el sector de Conocoto, en Los Chillos, la tarde del martes pasado. Su intención era entregarle unas compras a su pareja, quien está trabajando en una construcción en el barrio Ontaneda.

La mujer, de 31 años, llegó al lugar en bus y mientras se dirigía caminando a donde su novio fue interceptada por un vehículo del cual, según su versión a la policía, se bajaron dos tipos con una pistola.

Estos le habrían forzado para ingresarle al carro y ella, al parecer, se resistió, por lo que los delincuentes le habrían golpeado con la cacha del arma de fuego, provocándole una herida en la cabeza.

El testimonio de la afectada indica que los individuos la llevaron por la avenida Princesa Toa hasta unos caminos de tierra. Subieron una cuesta hasta llegar a la cima de una colina, donde había un bosque.

En ese momento, los sospechosos maniataron a la mujer con sus propios cordones y la ingresaron a la maleza, donde cometieron el ultraje.

La dejaron abandonada en el lugar y la amenazaron de muerte. Ella esperó hasta que se alejaran en el vehículo para pedir ayuda.

Uno de los moradores de la zona escuchó los gritos de la joven y llamó al ECU-911.

La alerta llegó a la policía como una riña intrafamiliar. Así lo dijo el agente Bryan Zuquilanda, quien acudió al auxilio. Al llegar al sitio vio a la mujer sentada en el césped, nerviosa y con sangre en su rostro. También estaba el morador que la socorrió. La víctima le contó lo sucedido al agente e iniciaron un operativo por la zona para dar con el paradero de los presuntos violadores. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición todavía no los ubicaban.

La mujer fue llevada hasta la Unidad de Flagrancia de Quito, donde le practicaron un examen que comprobó que había sido víctima de abuso sexual.

La fiscal del caso le envió a la maternidad para que le realizaran otras pruebas que descartaran que por la violación se haya contagiado de alguna enfermedad de transmisión sexual.