“¡Malditos, los voy a matar a todos”, esas fueron las palabras de Rosa Edith Suárez Patiño, de 31 años, quien el 16 de abril, a las 21:30, fue detenida por agentes del orden y la seguridad, pues se encerró junto a sus cuatro de sus cinco hijos (uno logró escapar) e incendió cables y cartones, con la intención de incinerar su domicilio, ubicado en el recinto Caimital, cantón Naranjal, provincia del Guayas.

Los uniformados acudieron al punto gracias a una llamada del ECU 911. Ellos tuvieron que forzar la puerta de la habitación y evacuar a los menores de edad, poniéndolos a buen recaudo y guardando su integridad física.

Con baldes de agua, los gendarmes apagaron las llamas y evitaron un incendio de mayor proporción.

Posterior a la acción policial, Suárez fue trasladada hasta la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de Taura. El fiscal de turno, abogado Cesar Peña Morán, indicó que la detención de la treintañera procedía por ser un delito flagrante.

Al parecer, la fémina padecería de una enfermedad mental, esquizofrenia; y según su madre, Edith Leticia Patiño Rodríguez, de 50 años, su hija acude a consultas en el Instituto de Neurociencias de Guayaquil.

Sus cinco nietos están bajo el cuidado de Patiño, quien asevera que no presentará denuncia.