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El bus involucrado en el accidente fue retenido.MIguel Laje /Extra

Niña de 5 meses muere al ser arrollada por un bus en Milagro

Los esposos Geovanny y Geomayra habían planificado llevar el martes a su pequeña hija al Registro Civil del cantón. La bebé, de 5 meses y 1 día, iba a ser inscrita con los nombres de Doménica Charlotte.

Los esposos Geovanny y Geomayra habían planificado llevar el martes a su pequeña hija al Registro Civil del cantón. La bebé, de 5 meses y 1 día, iba a ser inscrita con los nombres de Doménica Charlotte. El trámite estaba previsto para la tarde, hasta que la mayor de sus hijas, Geovana, de 7 años, saliera de la escuela y el padre de familia terminara temprano sus labores como mecánico en un taller.

Pero todos esos planes acabaron abruptamente cuando un accidente de tránsito, acabó con la vida de la criatura.

Una hora antes, Geomayra acudió a la escuela de su hija mayor, ubicada en el centro de la ciudad, para retirarla y llevarla a casa. La señora viajaba en una moto conducida presuntamente por su cuñado Levis Soledispa con su bebé en brazos. Los cuatro se trasladaban en el vehículo, cuando en el trayecto sucedió lo inesperado.

La moto, al parecer, rozó la puerta del bus disco 20, placa GBN-5407, de la cooperativa Rutas Milagreñas, cuando circulaban por la avenida 17 de Septiembre, en sentido norte-sur, en la intersección de la calle Babahoyo.

La moto cayó al asfalto con sus cuatro ocupantes, llevando la peor parte la bebé de 5 meses, quien fue aplastada por las llantas posteriores del bus y murió en ese mismo instante. La niña más grande también resultó afectada, pero logró salvarse.

Hoy ella llora desconsolada, al igual que todos sus familiares, por la triste desaparición de su ñaña, con quien acostumbraba a jugar todas las tardes cuando llegaba de la escuela.

Un vacío en el alma

Tras las pericias legales correspondientes, realizadas al cuerpo de la menor de edad, y la aprehensión de los conductores, tanto de la moto como del bus, el cadáver de Doménica fue velado en el patio de la humilde vivienda de sus padres, ubicada en el sureste del cantón Milagro.

En ese lugar, una capilla ardiente iluminaba el cofre blanco y pequeño que guardará para siempre los restos de la bebé.

Su abuela Griselda no pudo contener sus lágrimas al abrazar uno de los mamelucos que su nieta utilizaba para dormir, y que decidió ubicar encima del féretro.

Similar gesto tuvo Darwin, tío de la bebé, quien mostró el gorro de lana que su pequeña sobrina llevaba puesto justo en el momento del accidente, y que logró recuperar pese a la gran cantidad de curiosos cuando arribó al sitio del accidente. “La bebé era nuestra alegría”, expresó.

La familia relató que el accidente se suscitó cuando el bus de transporte intercantonal abrió su puerta para, supuestamente, recoger a un pasajero. Esta acción aparentemente provocó que la motocicleta, que pasaba junto al bus en el mismo sentido, perdiera estabilidad.