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No descansan en paz ni en las tumbas
Patricia Oleas |Riobamba, Chimborazo
Una enorme roca al lado de una tumba fue la primera evidencia de lo que había ocurrido. Nadie sabe aún quién lo hizo, pero seis tumbas fueron profanadas en la parroquia rural de San Juan, en el cantón Riobamba, provincia de Chimborazo.
Según las autoridades de la localidad, se llevaron parte de los vestimentas y de los huesos de los difuntos.
La macabra acción fue descubierta por un ciudadano que había acudido al cementerio para visitar a un ser querido pasado el mediodía del martes.Acto seguido, avisó a las autoridades sobre la destrucción de una tumba en la parte norte del camposanto.
El hallazgo no solo llenó de dolor e impotencia a los deudos de quienes descansan en paz, sino a los habitantes de la parroquia, ubicada a 22 kilómetros de la cabecera cantonal.
Una gran piedra fue utilizada para romper las seguridades de hierro que tenía el sepulcro. Allí se encontraron restos de la lápida y despojos de vestimentas sobre el suelo. Pero no sería el primer caso.