Sin vida y con moretones. Así encontraron a Javier Humberto López Alvarado dentro de su gabinete, en la ciudadela Lonarzan, por el redondel de Nobol, provincia del Guayas.

El ciudadano tenía más de una década residiendo en esa localidad y se había ganado el cariño de la gente. Sin embargo, ahora todos se preguntan en qué circunstancias murió.

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Javi, como solían decirle, fue hallado muerto a las 15:00 del 30 de abril por una amiga, quien llegó al negocio para hacerse cortar el cabello. Tras ver el cadáver, ella comunicó el hecho a sus amistades y a policías de la localidad.

Rosa, vecina de Javi, manifestó que él atendió a sus clientes hasta el mediodía del domingo 30. “Después de tres horas nos enteramos de que estaba muerto”, contó. 

Agentes de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) de Salitre esperaban el resultado de la necropsia de ley, que determinará cómo habría ocurrido la muerte de Javi. 

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