En su último ataque masivo, las fuerzas rusas lanzaron 90 drones (incluyendo modelos Shahed y señuelos) y dos misiles balísticos contra territorio ucraniano durante la noche. Las defensas ucranianas lograron interceptar 56 drones en varias regiones, pero no pudieron detener los misiles, presuntamente modelos Iskander-M o KN-23 norcoreanos. Los ataques impactaron en 12 ubicaciones, aunque no se especificaron los blancos afectados.

El gobernador de la región de Odesa, Oleg Kiper, reportó a través de Telegram un ataque con drones rusos contra la ciudad de Izmail durante la noche. En su comunicado, detalló que el bombardeo destruyó completamente una oficina postal, aunque ,según precisó no se registraron víctimas humanas.

Kiper informó que los equipos de emergencia lograron controlar rápidamente el incendio provocado por el ataque. Actualmente, los servicios municipales trabajan en labores de limpieza y reparación de los daños. El gobernador enfatizó que las autoridades están recopilando evidencias de lo que calificó como "un crimen más de Rusia contra civiles ucranianos" en la región.

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Claves del conflicto

• Alemania impulsa la capacidad ofensiva ucraniana: Su apoyo financiero podría permitir a Ucrania desarrollar misiles de hasta 2.500 km de alcance, superando incluso a los Taurus (500 km). Analistas destacan que esto aumentaría la presión sobre la industria militar rusa.

• Estrategia ucraniana: Los ataques selectivos buscan interrumpir la producción bélica rusa, como el reciente ataque a la fábrica Energía en Lipetsk, única productora de baterías para bombas guiadas.
• Vulnerabilidad rusa: Muchas fábricas de armamento están dentro del alcance ucraniano, y Moscú enfrenta dificultades para reubicarlas o protegerlas, según expertos.

¿Por qué Rusia no puede defenderse?

Según Oleksandr Kovalenko (Grupo de Resistencia Informativa), Moscú pierde capacidad de proteger estas instalaciones debido a que Ucrania busca debilitar la logística militar rusa, los ataques aéreos de Moscú continúan, combinando drones y misiles. La ayuda occidental, especialmente alemana, podría ser clave para inclinar la balanza en esta fase de la guerra.

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