La muerte de una niña de siete años, durante un ataque armado en el sur de Quito, es investigada como un posible ajuste de cuentas. Así lo informó el mayor de Policía Holguer Guillén, jefe de apoyo operativo del Distrito Eloy Alfaro.

El hecho ocurrió la tarde del 17 de mayo, en el sector de Santa Anita. La menor esperaba junto a sus padres y abuelos dentro de un vehículo, en los exteriores de una lavadora automotriz, cuando se desató la balacera.

¿Cómo ocurrió el ataque?

Según el reporte policial, alrededor de las 16:30 el propietario de un billar cercano abría su local cuando un vehículo se estacionó frente al negocio. En ese momento, dos hombres a bordo de una motocicleta negra se acercaron y comenzaron a disparar.

La niña había descendido del vehículo de sus familiares, para comprar en una tienda del sector, y fue alcanzada por un proyectil que impactó en su cabeza. Sus padres la trasladaron de inmediato a un hospital, pero los médicos no pudieron salvarla: la bala había atravesado su cráneo.

Guillén señaló que patrulleros llegaron a la escena apenas dos minutos después del ataque, pero en ese momento ningún testigo quiso hablar, presuntamente por temor a represalias.

Las primeras indagaciones apuntan a que el ataque iba dirigido a una persona que se encontraba dentro del billar. Agentes de la Policía Judicial y de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) trabajan para confirmar esta hipótesis.

Las acciones policiales

EXTRA visitó el lugar del ataque y confirmó que el billar fue clausurado. Un contingente policial permanecía en la zona realizando operativos de control a motociclistas. En la fachada del local eran visibles las perforaciones causadas por los disparos.

Según Guillén, en el lugar se levantaron 14 indicios balísticos correspondientes a pistolas calibre 9 milímetros. No obstante, un agente motorizado que inspeccionó los impactos en la pared señaló que algunos también podrían corresponder a un arma de mayor calibre.

En un operativo posterior, realizado en el norte de la ciudad, se detuvo a un sujeto armado que circulaba en una motocicleta con características similares a la usada en el crimen. Sin embargo, se descartó su vinculación con el caso.

El Ministerio del Interior emitió una alerta nacional para dar con el paradero de los responsables y solicitó la colaboración ciudadana para recabar datos que permitan identificarlos y detenerlos.

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