La noche del miércoles 26 de febrero, un atentado criminal sacudió el Bloque 6 de Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil. En el ataque, dos personas resultaron heridas y una de ellas falleció a causa de los disparos recibidos.

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Según información de la Policía, el objetivo de los sicarios era acabar con la vida del hijo de la pareja. Sin embargo, al no encontrarlo, dispararon contra los padres.

"Si no está el hijo, mátalo a él"

"Los delincuentes llegaron en una motocicleta e irrumpieron en la vivienda. Uno de los sicarios, quien conducía la moto, ordenó a su cómplice: 'Si no está el hijo, mátalo a él, mátalo a él'. Todo ocurrió en presencia de una niña de 6 años, quien, aterrada, se escondió detrás de la cocina", según relató una fuente policial.

En un intento desesperado por salvar a la pareja, testigos los subieron a un vehículo particular. Sin embargo, en el trayecto se confirmó el fallecimiento de uno de ellos, cuyo cuerpo quedó en el portamaletas del automóvil.

Víctimas del ataque

La víctima mortal de este crimen fue identificada como Gonzalo Gaño Rosado Magallanes, de 53 años. Este asesinato eleva la cifra de muertes violentas en el distrito Nueva Prosperina a 130 en lo que va del año, 105 más que en el mismo período de 2024.

La otra persona herida, Guadalupe Cabrera, de 47 años, recibió tres impactos de bala y fue trasladada a un centro de salud. Su estado es crítico.

Los responsables

Un testigo cercano a las víctimas mencionó que vio a dos sujetos en una motocicleta acercarse y abrir fuego contra ellos. Además, señaló que el sicario que disparó sería un individuo conocido como alias Suizo, residente del Bloque 6.

Fuentes policiales indicaron que los atacantes pertenecerían a una de las facciones de Los Tiguerones. "Según testigos, llegaron los Tiguerones Igualitos. Iban a matar al hijo y terminaron disparándole al padre", reveló un agente.

En el lugar del crimen, peritos de Criminalística y de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased) levantaron evidencias. Se encontraron siete vainas percutidas calibre 9 milimetros y dos balas deformadas.

Las investigaciones continúan para dar con el paradero de los responsables.

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