Lumbaqui, el osito de anteojos, busca padrinos. Hace tres meses, el animalito fue sacado de su hábitat por residentes de una comunidad, ubicada en la provincia de  Sucumbios. Aunque aseguran que no lo hicieron con mala intención, afectaron la posibilidad del osezno para reincorporarse a su lugar de origen.

Hoy, Lumbaqui, nombrado de esa forma por el sitio en el que fue encontrado, permanece en el Centro de Rescate Ilitío, perteneciente a la Fundación Cóndor Andino del Ecuador. Allí, lo cuidan y lo alimentan sin mayor contacto humano para que sea posible su retorno a su hábitat.

Los especialista esperan que en un par de años, el espécimen esté listo para retornar a su hogar, mientras tanto cuidan de él en el refugio. Sin embargo, los gastos que conllevan su alimentación, basada especialmente, en frutas y vegetales en grandísimas cantidades, además de sus controles veterinarios, se han vuelto difíciles de sostener.

Por este motivo, la Fundación Cóndor Andino del Ecuador comenzó una campaña para juntar dinero para la manutención de Lumbaqui. Los donadores deberán realizar su aporte mensual hasta su liberación que posiblemente se realizar en dos años.

El oso de anteojos es una especie en la lista roja de animales en peligros de extinción. Hasta el momento, en el refugio ha cuidado de cinco osos. De los cuales tres fueron reinsertados a su hábitat natural, mientras que los otros dos no lograron retornar a su hogar por ser demasiado mansos.