El lunes, el papa León XIV hizo un fuerte llamado a la liberación de todos los periodistas detenidos en el mundo, subrayando la importancia de la libertad de prensa y el derecho a la información en tiempos de conflicto. Esta declaración se produjo durante su primer encuentro con la prensa acreditada en el Vaticano, un día después de pronunciar un encendido discurso en favor de la paz en Ucrania y Gaza, marcado por el grito simbólico de «¡nunca más la guerra!» desde la Plaza de San Pedro.

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León XIV, el segundo papa proveniente de América y uno de los líderes religiosos más influyentes del siglo XXI, ha consolidado su papado como una voz firme en defensa de los derechos humanos y la justicia social. Desde su elección, se ha centrado en cuestiones de paz, migración y desafíos internos y externos con una visión pastoral que recuerda a la de sus predecesores como Juan Pablo II y Francisco.

Un llamado a la libertad de prensa

En su discurso del lunes, León XIV reiteró el apoyo de la Iglesia a los periodistas encarcelados por ejercer su labor, describiéndolos como «testigos del coraje» que, a menudo, arriesgan sus vidas para contar las historias que otros prefieren ocultar. «Permítanme reiterar la solidaridad de la Iglesia con los periodistas encarcelados por haber buscado y contado la verdad, y pedir su liberación», afirmó el Papa, dirigiéndose a los periodistas reunidos en el Aula Pablo VI de la Santa Sede.

El Papa destacó que la labor de los periodistas es fundamental para que los pueblos puedan tomar decisiones libres y bien informadas, un principio esencial para cualquier sociedad democrática. «La Iglesia reconoce en estos testigos –-pienso en aquellos que relatan la guerra incluso a costa de sus vidas-– el coraje de quienes defienden la dignidad, la justicia y el derecho de los pueblos a ser informados», agregó, subrayando que solo a través de una prensa libre se pueden construir sociedades más justas y pacíficas.

Un panorama preocupante

Según Reporteros sin Fronteras (RSF), al 1 de diciembre de 2024, aproximadamente 550 periodistas se encontraban en prisión en todo el mundo, con otros 55 secuestrados, reflejando el creciente riesgo que enfrentan los comunicadores en tiempos de guerra y represión política. Las cifras revelan un clima hostil para el periodismo, con un aumento en los ataques y restricciones a la libertad de expresión en diversas regiones del planeta.

Para León XIV, la libertad de prensa es más que un derecho fundamental; es una responsabilidad moral que debe ser protegida a toda costa. Su llamado se suma a los esfuerzos globales para proteger a los periodistas y garantizar que sus voces no sean silenciadas por la violencia o la censura.

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