El casco colonial de la capital despertó amurallado y con un gran contingente militar y policial, este lunes 20 de junio de 2022, octavo día de paralizaciones, y tercero de estado de excepción.

Tres cuadras a la redonda del palacio de Carondelet, las calles Guayaquil, Venezuela, Imbabura, Cuenca, Sucre y otras más, estaban flanqueadas por vallas y uniformados.

Según el Coronel Eduardo Piedra, jefe del distrito Manuela Sáenz, hay 31 puntos de control. 1200 policías a cargo de la seguridad, y un cerco externo en los sectores de El Trébol, San Blas, San Juan y San Diego que dan soporte ante el posible ingreso de marchantes.

En este último (San Diego), sobre la avenida Necochea, se verificó que cerca de 20 militares y 10 policías realizaban un operativo de control de armas. El Trébol estaba cerrado para acceder a La Marín.

Hasta el medio día, el flujo peatonal y el comercio se desarrollaban con normalidad en el centro.

Doña María llegó a la Plaza del Teatro, a las 06:00. En cuatro horas vendió 50 fundas de habas fritas. El paro no le impidió continuar con su negocio ambulante. Al contrario, sus ventas se incrementaron.

“Los militares y manifestantes son mis principales compradores. Gracias a Dios he vendido bastante. Ya puedo irme a la casa tranquila”, dijo.

Según él Coronel Piedra, los accesos a este punto neurálgico serán controlados, es decir, mientras no hayan reportes de posibles amenazas de marchas, las personas podrán acceder hasta la Plaza Grande y continuar con sus actividades con normalidad.

Sobre el cerco en el palacio de Carondelet comentó que, la guardia militar será la encargada de activar el protocolo de seguridad en caso de que amerite. Mientras tanto la casa presidencial estará libre de vallas y otros elementos de protección.

“Nuestra intención es cuidar este espacio, los bienes públicos, particulares, que en estos casos son afectados por quienes van más allá de la protesta social y cometen actos vandálicos”.

Para la tarde también se tiene previsto el avance de una marcha convocada por estudiantes universitarios y otras organizaciones sociales adheridas, hacia la Plaza de Santo Domingo.