Productores de palma africana, representantes de agrupaciones sociales y miembros del Frente de Deudores del Banco Nacional de Fomento en Liquidación y BanEcuador, intentaron cerrar este lunes19 de junio, el puente sobre el río Quinindé, el cual conecta a este cantón esmeraldeño con la capital provincial. 

Los manifestantes exigen al Gobierno Central la condonación de la deuda que mantiene con dichas instituciones financieras, donde obtuvieron créditos de producción que no han podido pagar debido a la pérdida de sus plantaciones.

A esta medida de hecho se sumaron comerciantes, artesanos y agricultores de distintas zonas rurales de Quinindé, quienes reclamaron la baja de los combustibles y rechazaron el alza de los productos y víveres de consumo masivo.

“El banco no nos da créditos porque estamos en el buró, cómo pretenden entonces que nos reactivemos si no hay capital”, reclamó Mirian Rodríguez, presidenta del Frente de Deudores del Banco Nacional de Fomento en Liquidación y BanEcuador.

Según la dirigente social, son más de 60.000 deudores y pequeños productores de palma africana que no pueden reactivarse porque dependían de este producto y sus plantaciones murieron a causa de la producción de cogollo. Actualmente, en esta provincia, según cifras de la Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Aceitera (Ancupa), se están muriendo unas 90.000 hectáreas con esta agresiva plaga.

Solamente en el área del cantón Quinindé, donde se encuentra la mayor parte del área dedicada a la producción de este monocultivo, se han afectado 8.000 hectáreas,

El grupo de manifestantes se ubicó en uno de los extremos del puente con la intención de interrumpir el tráfico vehicular en esta vía que conecta a Esmeraldas con el resto del país. Pero un contingente policial y militar llegó al sitio para impedir que se corte la circulación de vehículos.

Un solo carril de la vía quedó habilitado, por lo que los conductores tuvieron que turnarse para pasar por el sitio.

El mayor Cristian Haro, encargado del operativo policial, informó que la policía llegó a un acuerdo con los manifestantes para que se mantengan en el sitio media hora y después se retiren. Y así ocurrió, una vez cumplido ese plazo, el grupo se retiró del lugar y el tráfico volvió a fluir con normalidad.