Si quiere cerrar el año con placer, no olvide llevar a ‘la 18’ su carné de vacunación contra la COVID-19, requisito indispensable para entrar, aunque también puede mostrarlo vía online y probar que ya fue pinchado.

Desde el 23 de diciembre, en el barrio de tolerancia de Guayaquil se exige a los clientes la presentación del certificado, luego de que el Gobierno declarara la obligatoriedad de la vacuna en el país.

Esta medida se cumple a propósito de la presencia de la variante ómicron en Ecuador. Y viene como ‘milagrito’ para que el ‘cuerpeo’ no pare en esta época de las festividades.

Brenda Rentería, presidenta de la Asociación de Centros de Diversión de ‘la 18’, indica que también están atendiendo con un aforo reducido del 30 por ciento, para que no haya aglomeraciones y exista el distanciamiento social en el interior.

La puesta en práctica de estas disposiciones va orientada a que no les vean el ‘pero’ al funcionamiento, pues el año pasado, con todo el tiempo que los prostíbulos y espacios de diversión para adultos estuvieron cerrados, ahora les significa pérdidas económicas.

“No descuidamos la parte sanitaria, porque es importante la protección ahora con esta nueva variante. Por eso nos apegamos a estos protocolos, para que no haya inconvenientes y podamos seguir trabajando, que es lo que todos queremos”, expresa la dirigente.

Al llegar a las puertas de ingreso, en las calles Brasil y la 18, suroeste de Guayaquil, los guardias privados solicitan a cada cliente el documento con el esquema de vacunas completo contra la COVID-19.

También es necesario mostrar la cédula de identidad para comprobar que, efectivamente, el carné corresponde a la persona que quiere entrar. La idea es que no aparezca algún ‘sapo’ que tenga prestadito el carné de otro.

Quien no porte el certificado, de ‘una’ tendrá que hacerse a un lado para darle ‘chance’ a los que sí lo llevan. Sin embargo, les dan la oportunidad de que, con sus celulares, ingresen a la web del Ministerio de Salud, coloquen sus datos y les aparezca la información de sus inmunizaciones.

A unos les ha tomado por sorpresa el anuncio, pero luego acceden al portal virtual público para confirmar que sí han sido pinchados y no quedarse sin pegarse el último ‘cuerpeo’ del año.