Hace once meses, el payaso Retorta ingresaba esposado, cabizbajo, con un atuendo rosado y zapatos grandes al Comando de Policía de El Oro.

Daniel Fabián Freire García, quien con su colorida vestimenta y rostro pintado hacía reír a los niños, fue detenido por el delito de violación a su hija de nueve años, en Machala, y el miércoles 1 de septiembre del 2021 lo declararon culpable y sentenciaron a 29 años de prisión.

El comediante fue arrestado mientras se alistaba para acudir a una fiesta infantil en la que lo habían contratado. Y en el afán por evitar su detención, se arrodilló, al tiempo que aseguraba ser religioso y negaba el abuso sexual contra su hija.

La niña, a raíz del fallecimiento de su mamá, se quedó bajo la tutela de su abuelita. Sin embargo, Retorta, tras un proceso judicial, logró que se vaya a vivir junto con él.

La allegada de la menor, al sospechar sobre el abuso, lo denunció. Y justamente un agente, cuando le fue a entregar una notificación para que rinda su versión libre y voluntaria, se dio cuenta de que en la casa solo había una cama.

El investigador, al pedir hablar con la niña, la descubrió maquillada porque, según dijo, su papá la pintaba para que se pareciera a su mamá. Luego habría confesado el abuso sexual, que conllevó a la detención y posterior sentencia del payaso.