Aunque seguía con vida luego de ser empujado de un carro en movimiento, finalmente Michael Christian Ortega Andrade murió. Los paramédicos que llegaron al sitio para atenderlo no pudieron hacer nada por él. Falleció por las heridas de arma de fuego que tenía.

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El hecho se produjo aproximadamente a las 20:00 del martes 17 de junio, en los exteriores de la Facultad de Comunicación Social (Facso) de la Universidad de Guayaquil. Ortega fue arrojado en ese punto durante una persecución entre sospechosos y policías. En el trayecto hubo un tiroteo de parte y parte.

Según el coronel Juan Orquera, jefe policial del distrito Modelo, todo inició en la avenida Francisco de Orellana, donde gendarmes del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) realizaban un patrullaje preventivo.

“Identificaron un vehículo, un automóvil color rojo, sin placa y vidrios totalmente polarizados. Inmediatamente, el personal del GOM utilizó la sirena y la baliza y pidió la detención de este automotor, dándose luego una persecución por la avenida Juan Tanca Marengo y la avenida Las Aguas”, detalló.

Quienes iban en ese auto dispararon contra los uniformados. Los agentes, aplicando el uso progresivo de la fuerza, respondieron el ataque.

“De este vehículo arrojan sobre la calzada un cuerpo de una persona de sexo masculino (...). El ciudadano, de 34 años de edad, que fue identificado posteriormente, presenta un antecedente por robo en el 2022”, acotó Orquera.

El hombre tenía dos heridas de balas. La policía pudo establecer que no era víctima de algún delito. Se presume que él y los demás ocupantes del carro habían cometido un suceso ilícito, razón por la cual no quisieron detenerse ante los gendarmes.

¿Los demás huyeron?

Orquera también mencionó que los demás implicados en la persecución pudieron huir. Sin embargo, se transmitió la información de las características del vehículo a otros distritos policiales.

“La policía precauteló la vida, en este caso, de esta persona que había quedado herida”, comentó, ya que también podría haber sido la víctima de un secuestro extorsivo. Por esa razón, los agentes pidieron la asistencia de una ambulancia, para intentar que se salve de morir.

“Posiblemente venían cometiendo algún hecho delictivo, o en el interior del carro contenían algún tipo de sustancia”, señaló como las posibles razones de aquella huida.

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