El sur de Guayaquil fue este jueves 24 de junio el escenario de una nueva 'plomiza' al estilo sicariato. Esta vez la balacera ocurrió en la avenida Ernesto Albán, a la altura de la avenida 25 de Julio, diagonal a un centro comercial. Las víctimas son una pareja que se movilizaba en una camioneta.

De acuerdo a la información recabada previamente en el sitio, los ocupantes del vehículo (un hombre y una mujer) fueron sorprendidos por hombres a bordo de un carro plomo cuando circulaban en el sentido este - oeste de la Ernesto Albán.

Al lugar acudió una ambulancia para brindar los primeros auxilios a las dos personas. La fémina fue trasladada en el automotor de asistencia médica hacia una casa de salud. Pero el conductor de la camioneta falleció a causa de la gravedad de las heridas.

Agentes policiales se mantienen en la zona y se espera que en unos minutos se pronuncien respecto a este violento caso.

Preliminarmente se visualiza que, hasta el momento, se hallaron 13 indicios balísticos.

Identifican a una de las víctimas

En el lugar también se hizo presente el fiscal Carlos Vaca Grijalva e indicó que el fallecido fue identificado como Pedro Mosquera Zúñiga, de aproximadamente 34 años de edad.

A su vez, el coronel Patricio Almendáriz, jefe del distrito Sur, refirió que son dos los involucrados en el ataque, quienes iban en un Kía Sportage plomo.

Dan más dellaes del suceso

"De acuerdo a lo que se ve en un video de las cámaras de seguridad del sector, ellos toman contacto con una de las personas de la camioneta en una gasolinera cercana, se dan la vuelta a la manzana y producen los disparos", mencionó Almendariz. 

Razón por la cual se presume que los implicados podrían haber conocido previamente a sus víctimas.

El jefe uniformado acotó que presuntamente se habría utilizado dos armas de fuego en la balacera: una calibre 9 milímetros y otra calibre 45.

Los verdugos habrían escapado hacia la avenida Domingo Comín y luego se internaron por una calle de la ciudadela 9 de Octubre, donde se les perdió el rastro.

"Pudimos entrevistarnos con unos de los familiares y refieren de que hace tres semanas había sido amenazado el ciudadano hoy fallecido y que en virtud de ello había renunciado a su trabajo. Él trabajaba en una de las empresas dentro del puerto (marítimo de Guayaquil)", comentó el coronel Almendariz.