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Policía se pronunció por muerte de empresario en Guayaquil: ¿Por qué le dispararon?
Un empresario fue abatido por la Policía durante una persecución en el Guasmo Sur, Guayaquil. La institución alega uso progresivo de la fuerza
La noche del domingo 20 de julio, se registró un hecho violento en la cooperativa Florida 1, en el Guasmo sur de Guayaquil. Un ciudadano identificado como Édison Antonio Díaz Rodríguez, de 44 años, murió tras recibir múltiples disparos por parte de agentes de la Policía Nacional.
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Según informó el teniente coronel Jimmy Mena, jefe del Distrito Sur, las unidades en servicio recibieron una alerta sobre un vehículo marca Jetour, con placas de Guayas, que presuntamente había causado varios atropellamientos en la zona. Esto derivó en una persecución con el objetivo de interceptar al automotor y evitar mayores riesgos para la ciudadanía.
Durante el operativo, de acuerdo con la versión oficial, el vehículo habría estado involucrado en varios accidentes de tránsito, incluido el atropello de al menos cuatro personas. Esta situación fue considerada de alto riesgo tanto para los transeúntes como para los agentes, ya que, aseguran, el conductor representaba una amenaza letal e inminente.

Las autoridades sostienen que, al no detenerse pese a las órdenes policiales, los uniformados hicieron uso progresivo de la fuerza, lo que derivó en un intercambio de disparos. Como resultado, tres personas resultaron heridas (de 18, 39 y 46 años) y Édison Díaz falleció en el sitio. El fallecido no registraba antecedentes penales.
Sin embargo, los familiares de Díaz rechazan esta versión. Aseguran que el hombre regresaba a su domicilio luego de asistir a un evento social y que no se detuvo por temor al ver la presencia policial. “Él no era ningún delincuente, venía de regreso a casa. Tenía un negocio propio de alquiler de equipos, pancartas y todo lo relacionado con eventos. Era un empresario trabajador”, relató su hermano, visiblemente afectado.
Peritos de Criminalística levantaron en el lugar del suceso nueve indicios balísticos calibre 9 milímetros. Testigos aseguran que el vehículo de Díaz recibió al menos 20 impactos de bala, provenientes tanto de armas cortas como largas.
El caso se encuentra bajo investigación para determinar si el uso de la fuerza fue proporcional y si existió o no un error por parte de los agentes involucrados.