El misterio ronda la muerte de Inés Valeria Mero Rengifo, quien fue hallada en el sector Nueva Florida de la parroquia Picoazá, en Portoviejo, Manabí.

La mujer trabajaba en una farmacia y el viernes 15 salió para su turno desde la ciudadela San Alejo hasta Los Tamarindos. Como era costumbre se movilizaba en una moto que había comprado con su esfuerzo.

Pero Inés nunca llegó. Un conocido de la chica dijo que nunca faltaba a su jornada por lo que cuando no llegó levantó sospechas.

A las 17:00 de ese día, y luego de alertar a la Policía, se informó sobre el hallazgo de un cadáver en Nueva Florida. Los habitantes confirmaron a los agentes que tres horas antes escucharon disparos, pero no le pusieron atención. Los agentes se introdujeron entre el terreno de difícil acceso y corroboraron que era el cuerpo de una mujer. Los peritos de Criminalística indicaron que estaba maniatada y con impactos de arma de fuego.

Al tiempo, sus familiares, quienes ya habían conocido de la desaparición de Inés, acudieron al sitio y comprobaron que se trataba de ella. Les bastó ver su uniforme con el que acudía a trabajar.

Y ahí empezó el dolor de todos. “Ella no se metía con nadie. No sabemos por qué le han hecho esto. Creemos que quizás le robaron la moto y se quiso oponer. Esto es muy doloroso”, dijo un allegado que evitó identificarse por temor a represalias.

La mujer, de aproximadamente 35 años, deja dos hijos en la orfandad. Su cadáver es velado en la ciudad de Portoviejo y se prevé que hoy se la sepulte.

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