El presidente Daniel Noboa recortó este viernes 5 de enero del 2024 a seis meses el mecanismo de protección y seguridad a los exmandatarios, la cuarta parte del periodo del que gozaban tras una reforma hecha por su antecesor, el conservador Guillermo Lasso.

"A partir de ahora, la protección y seguridad a estas figuras será proporcionada exclusivamente en territorio nacional por un plazo máximo de seis meses", que se contarán a partir de la finalización de sus mandatos, informó la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia.

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La fuente explicó que tras el cumplimiento del plazo de seis meses, "la protección y seguridad cesarán automáticamente" para los expresidentes y exvicepresidentes.

Con ello, Noboa, mediante un decreto ejecutivo, modificó otro similar "emitido de forma apresurada a finales de la Administración de Guillermo Lasso, en el que se establecían periodos mínimos de protección de dos años para expresidentes y de un año para exvicepresidentes".

El decreto de Lasso, además, "extendía a territorio extranjero y a sus cónyuges" la protección del Estado.

Para el Gobierno de Noboa, "la seguridad es una prioridad para todos los ciudadanos, no solo para unos pocos" y, por ello aseguró que "lo responsable con el país es precautelar que los recursos públicos sean utilizados para proteger a los ecuatorianos y atender sus principales necesidades".

Noboa asumió el pasado 23 de noviembre la jefatura del Estado y reemplazó al conservador Lasso, quien le heredó un país agobiado por la inseguridad, el desempleo y una crisis económica que ha restringido el margen de maniobra del sucesor. 

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