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Presunto femicidio en recinto de Jujan

Tenía tres meses de separada y su exmarido fue a pedirle volver, pero ella se opuso y recibió dos puñaladas

jujan
Ana Martillo Mota, de 41 años, estaba en la casa de su hija mayor cuando fue asesinada.TOF

Oponerse, una vez más, a retomar la relación conyugal que se había ‘roto’ hace tres meses sería la causa que llevó a Homero Vargas Rivera a presuntamente acuchillar a Ana Alejandrina Martillo Mota.

El hombre, de 47 años, aprovechó cuando ella estaba a punto de servir la merienda para inferirle dos puñaladas en el tórax.

La mujer cayó gravemente herida en el piso de la casa de su hija Belén, localizada en la ciudadela Nueva Jerusalén del recinto San José, zona limítrofe entre los cantones Jujan (Guayas) y Babahoyo (Los Ríos).

Pese a que la víctima imploró que no la dejen morir, a los pocos minutos falleció ante la impotencia de sus seres queridos que no pudieron hacer nada por salvarla. El presunto femicidio se consumó a eso de las 20:00 del miércoles 29 de diciembre.

Los deudos explicaron que la pareja se separó debido a los constantes maltratos que Ana supuestamente recibía por parte del padre de sus tres hijos. José Vargas es uno de ellos y la noche del suceso relató a Diario EXTRA que fue testigo de las amenazas de muerte que recibió su progenitora, incluso estando separada de su papá. “La otra vez le arrebató el teléfono y a nosotros nos decía que la iba a matar”, aseguró.

Belén Vargas, su otra hija, no fue testigo directo del crimen, pero escuchó el grito que lanzó su progenitora cuando recibió la primera puñalada.

Marilú Sánchez, cuñada de Belén, narró que el sospechoso llegó esa noche a la casa de su hija, y como Ana estaba a punto de servir la merienda le pidió que esperara para brindarle.

Todo iba bien hasta que Homero volvió a insistirle a su ex para regresar como pareja, pero ella se opuso.

Entonces, en un descuido, él la habría atacado con las consecuencias anotadas. Luego fugó y hasta la mañana del jueves 30 no se conocía de su paradero.

Ana o Anita, como le decían en el barrio, trabajaba de niñera y tras su separación conyugal visitaba frecuentemente la casa de su hija Belén, donde encontró la muerte. (TOF)

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