Por presunto abuso sexual a un adolescente, un sacerdote fue detenido y llevado al Complejo Judicial de Quitumbe, al sur de Quito.

La denuncia en contra del hombre fue puesta en conocimiento de las autoridades por parte de la familia de la víctima. El joven, de 15 años, asegura haber sido violado en dos ocasiones. Una ocurrió recientemente y, la primera vez, hace tres años atrás.

El sospechoso del delito era sacerdote de una parroquia, ubicada en el sur de la capital. Por un tiempo, estuvo predicando la palabra de Dios a los feligreses, y de un momento a otro, se despidió de la comunidad.

Pasaron tres años y, nuevamente, regresó a la parroquia, en donde nuevamente habría tenido contacto con el menor.

Miembros de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), iniciaron las investigaciones y localizaron la iglesia donde daba las homilías el cura.

“El adolescente nos comentó que fue víctima de abuso sexual desde que tenía 12 años y se lo perpetró con el pretexto de dar unas clases de guitarra. Allí le habría tocado sus partes íntimas y otras partes del cuerpo”, señaló uno de los investigadores, quien manifestó que también el clérigo le habría dado besos que no fueron consentidos por la víctima.

Las versiones del muchacho fueron acogidas por las autoridades de la policía y se realizaron las pesquisas, las que permitieron ubicar al cura en la iglesia donde daba las ceremonias religiosas.

Tras la denuncia y pericias, ya que los exámenes realizados la víctima resultaron positivos, los uniformados se trasladaron al templo y detuvieron al sacerdote, que fue llevado al Complejo Judicial de Quitumbe En la diligencia policial, el religioso se acogió al derecho del silencio, para no dar detalles de lo sucedido. En la audiencia, el sacerdote quedó con prisión preventiva. Algunos habitantes del sector comentaron que no se habían enterado de la detención del sacerdote.