La angustia de la madre de una niña que habría sido acosada sexualmente en un colegio fiscal del sur de Quito ha disminuido un poco.

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Por un lado porque desde el Distrito de Educación de esa zona, le informaron que el profesor que supuestamente le tocó el cuerpo a su pequeña de cinco años, fue desvinculado del establecimiento educativo.

Por otro, porque desde la misma entidad le aprobaron la petición de que su hija pueda recibir clases desde su casa con guías pedagógicas.

Desde que sucedió el hecho, el lunes 26 de febrero, a la menor solo le cambiaron de horario: de la tarde a la jornada matutina. Esto no le permitía estudiar con tranquilidad y sus padres estaban preocupados porque no sabían en qué momento la niña podía encontrarse nuevamente con su agresor.

La psicóloga del Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) de la institución se comprometió con la madre para darle seguimiento al caso en la Fiscalía. Además, se encargará de dar terapia a la familia para superar el evento de violencia.

La mamá de la víctima también indicó que denunciará a las autoridades por no haber actuado a tiempo en este caso.

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