Lizbeth (nombre protegido) desempolvó las tangas y vestidos que guardaba en el armario y desde el jueves pasado volvió al ‘cabeque’ donde trabaja, ubicado por el sector del  Mercado Mayorista, en el sur de Quito.

Esto luego de que el Municipio dispusiera la reapertura de 28 centros de tolerancia como parte de un plan piloto.

Las autoridades buscan que más de 3.600 sexoservidoras, quienes se quedaron en la calle por la propagación del coronavirus, vuelvan a sus labores en condiciones seguras.

Eso sí, los establecimientos serán estrictamente supervisados por la Agencia Metropolitana de Control (AMC) y la Intendencia de Policía.

En el local donde labora Lizbeth prepararon todo para volver a atender a los clientes. En los exteriores del centro, un guardia de seguridad toma la temperatura a los usuarios y se cerciora que lleve una mascarilla adecuada.

Los consumidores deben colocarse gel antiséptico en las manos y desinfectar sus zapatos en una bandeja con cloro.

En el interior, el encargado del bar no ofrece cerveza, sino bebidas hidratantes, energizantes, agua y malta.

La Secretaría de Salud realizará una evaluación el próximo 3 de diciembre para analizar si vuelven a funcionar los 120 locales de este tipo.