Las cubiertas tensadas, bancas y otros elementos del puente peatonal que conecta a Guayaquil con la Isla Santay están cada vez más deteriorados y abandonados a su suerte.

Desde fines de enero de 2021, cuando se reabrió esta estructura al público, se nota su poco cuiado y mantenimiento, especialmente en el mobiliario.

"Está roto desde hace meses", comentó a este Diario un habitante de la isla quien prefirió no dar su nombre. Se refería a las toldas o tensocubiertas que son un atractivo del puente que se divisa desde lejos.

El puente es parte del Área Nacional de Recreación Isla Santay e Isla Gallo, que incluye una ecoaldea en la isla ubicada frente a los cantones Guayaquil y Durán.

En el puente que conecta a este último cantón con la Santay sigue cerrado al público desde que comenzó la pandemia, en marzo de 2020.

Este Diario pidió recientemente información al departamento de Comunicación del Ministerio de Ambiente y Agua, sobre la apertura y mantenimiento de esta estructura, pero hasta ahora no ha habido respuesta.