Entre los escombros, empleados y amigos de Álex Alcívar buscaban algo que hubiera ‘sobrevivido’ al incendio que se registró en su negocio la tarde del domingo 9 de mayo, cerca de las 16:30, en la avenida Quito y calle Manabí, en el centro de Guayaquil.

El joven propietario estaba desconcertado. Recibía palabras de consuelo de parte de otros comerciantes que se acercaban para mostrarle su apoyo. Sin embargo, para Alcívar, será difícil recuperar lo perdido.

Su negocio era de venta de llantas y aros, que tenía embodegados en la parte posterior de su local. La mayoría de su mercadería se quemó. El dueño estima que el perjuicio que le dejó el incendio fue de 100 mil dólares.

Para Alcívar, no se trató de un hecho accidental, sino de algo provocado, porque “las llantas no se prenden fácilmente. Se necesita que algo le dé fuerza al fuego”. No obstante, sostiene que no asentará una denuncia hasta conocer los resultados de los peritajes que realizarían las autoridades para esclarecer el hecho.

Preliminarmente, el ECU-911 informó que el origen del incendio habría sido “una chispa de soldadura que cayó sobre material inflamable”.

El comerciante acotó que, anteriormente, han ocurrido incidentes en un terreno que está junto al suyo y eso también le ha ocasionado inconvenientes, pero esta vez no tiene claro lo sucedido porque, a causa del toque de queda, no estaba en su negocio.

Álex Alcívar llegó media hora después de que las llamas empezaran, comentó. A su arribo, ya había personal del Cuerpo de Bomberos en el lugar.

Según datos del ente de emergencia, más de 200 bomberos y 20 vehículos especiales, entre motobombas y grúas, trabajaron para controlar el incendio.