¡Querían despertarlo con un palito!

Dos jóvenes que caminaban entre la maleza encontraron un cuerpo. Se imaginaron que el hombre estaba dormido, pero cuando intentaron despertarlo con un palo se percataron de que había muerto.

Asustados, se alejaron del lugar y, enseguida, avisaron a un guardia que vigila aquel relleno, en el que apareció el cadáver, en el sector de El Trébol, centro de Quito.

El rostro del fallecido apuntaba al cielo y uno de los brazos estaba abierto. Tenía alrededor de 30 años, pero no se le halló ninguna huella de violencia. Por ello, las causas del fallecimiento son investigadas por la policía.

Sin embargo, se presume que era un guardia, ya que la chompa azul que llevaba puesta tenía el sello de una empresa de seguridad. Además, tenía todas sus prendas de vestir.

Varios transeúntes que pasaban por el lugar se quedaban asombrados al mirar el occiso, y trataban de saber de quién era.