La madrugada del jueves 15 de julio fue sangrienta para dos personas. Era alrededor de la 01:00 y en el barrio Las Tumbas, del sector Galo Plaza, de la parroquia 24 de Mayo, en Quevedo, zumbó la bala.

Los afectados fueron identificados como William Antonio Calle Álvarez, de 44 años, y Moisés Adrián Tomalá Campoverde, de 21.

El primero fue llevado al hospital del Seguro, donde los médicos solo comprobaron su deceso. Mientras que Tomalá, quien vestía camiseta verde, quedó sin signos vitales en el lugar de los hechos. Una botella de cerveza fue la única ‘testigo’.

La hija de William, Mabel Calle, explicó que su padre salió con el marido de su prima (Tomalá) luego de que les robaran objetos personales.

Con el afán de querer recuperar sus pertenencias, entre las que constan documentos personales, salieron en el vehículo de Tomalá hasta Las Tumbas, zona considerada peligrosa en Quevedo.

La mujer aclaró que su padre era un reconocido comerciante de Quevedo y también chofer de buses urbanos.

Detalló que nunca ha estado involucrado en actos delictivos. “Mi padre era una persona buena, no sé qué fue lo que pasó por su mente al querer recuperar sus cosas”, indicó.

El jefe policial de Quevedo, Holguer Cortez, expresó que los fallecidos fueron victimados al estilo sicariato, por sujetos que los cerraron y los balearon.

Añadió que manejan la hipótesis del robo que expuso la hija, debido a que buscaban sus pertenencias con una aplicación para rastrear el teléfono que le sustrajeron. (DV)