Antes de iniciar el año lectivo, recibiste una lista de útiles escolares, la cual era más larga que la que llevas al supermercado, pues te piden de todo. Es más, tú piensas que te están solicitando los útiles de toda su vida, académicamente hablando.

Por lo tanto, ves que el dinero no te alcanza y empiezas a ‘rescatar’ los útiles escolares: la maleta del año pasado; a los cuadernos que están a medio usar les arrancas las hojas; coses los abrigos porque solo tienen ‘una puesta’.

A tu hijo no le agrada la idea, él quiere ‘oler a nuevo’, escribir en cuadernos sin estrenar, pero como no hay suficiente dinero y tocó ‘reciclar’.

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La psicóloga y maestra Claudia Barahona dice que guardar las pertenencias e incluso ‘heredarle’ de un hijo a otro las cosas es parte de la nuestra cultura.

El psicólogo clínico Jorge Flores opina que hay que tener en cuenta la talla de los uniformes; si quiere que el chico ‘entre a las bravas’ en una prenda o le queda muy grande, esto podría ser causa de acoso escolar (burlas), por lo que algunos estudiantes se sentirían avergonzados, podrían incluso bajar su rendimiento académico y no se adaptarían en el curso o plantel.

Hay que estar pilas, pues si los padres de familia no manejan bien la situación, los chicos pueden desarrollar el complejo de inferioridad o una autoestima debilitada, pues piensan que ellos valen por lo que tienen y no por quiénes son.

Otros podrían reaccionar de mala manera y hurtar un lápiz o una cartuchera, no para conservarlo, sino para botarlo o desaparecerlo, una especie de desquite por las mofas recibidas, expresa Flores.

A esto se le suma que algunos alumnos muestran sus útiles escolares nuevos, pero hay quienes ‘lamparosean’ (presumen). Aquellos que lo hacen podría  tener 'profesores en casa', sus padres, quienes les enseñarían consciente o inconscientemente este tipo de actitudes, considera Barahona.

“En la edad inicial de párvulos, estas situaciones no se dan, pues ellos no ven marcas; esto más se da a partir de los 7 años de edad”, indica la docente.

1. Enséñale las materias empatía y conciencia. Para los que quieren ‘sacar pica’, que ellos se pongan en el lugar de los que repiten útiles o uniformes, no todos tienen la misma situación económica.

2. Trabaja en la autoestima y autoconcepto de tu muchacho. Haz que él se sienta seguro de quién es y cuánto vale.