Una gallera clandestina fue clausurada el fin de semana en Lomas de Cumbayá, al nororiente de Quito. La denuncia de los vecinos permitió a las autoridades dar con ese espacio, en el que además de registrarse aglomeraciones, se realizaba una actividad ilegal.

Durante la intervención de los miembros de la Agencia Metropolitana de Control se identificó a unas 60 personas. Algunas incluso no llevaban mascarilla ni cumplían con las normas básicas de bioseguridad.

Luego de la inspección del espacio, en el que había varias jaulas en condiciones poco adecuadas para los animales, se clausuró el sitio y se retiró a los asistentes. Ese operativo fue uno de los 150 que se desplegaron el domingo en la capital.

Resultado de esas inspecciones, al menos 1.500 personas fueron retiradas de reuniones masivas. Por ejemplo, en el sector del Mercado Mayorista, en el sur de la ciudad, cerca de 500 ciudadanos estaban en una fiesta.

En ese espacio tampoco se cumplían con las medidas de bioseguridad para evitar el contagio de coronavirus. Incluso había gente que estaba consumiendo alcohol. El evento fue suspendido y las personas enviadas a casa.

Según el balance, realizado durante la semana pasada (del 7 al 14 de marzo), 106 espacios fueron sancionados por no contar con la licencia para realizar actividades económicas, 47 personas multadas por no llevar mascarilla, 13 por libar en la vía pública y 16 más por otros incumplimientos a las medidas de bioseguridad.