Roberto Zapata fue uno de los testigos de cómo un camión con ocho mil galones de combustible se volcó en un tramo de la avenida Simón Bolívar, en la entrada a San Juan de Cumbayá, nororiente de Quito, el pasado domingo 24 de marzo.

Fue comprar a la tienda y escuchó las llantas del vehículo rechinar en la calzada. Segundos después hubo un estallido y observó que una cortina de humo gigantesca se levantaba sobre la vía.

El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, indicó que los informes preliminares apuntan a que el conductor del tanquero iba a exceso de velocidad. Este se fugó luego del siniestro.

Según las pericias, las dos últimas revisiones técnicas del camión no se realizaron en la capital. “No sé por qué el sector de transporte que trabaja en Quito teme hacer las revisiones aquí (en la ciudad)”.

Muñoz enfatizó que el límite de velocidad de circulación en la Simón Bolívar es de 50 kilómetros por hora. Sin embargo, según Zapata esta normativa no se cumple. “Ese día se pudo escuchar cómo el conductor del camión frenó a raya”.

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El 6 de octubre del 2023 un camión cargado de concreto perdió pista en la misma zona y traspasó el muro de contención que divide la arteria, provocando un choque múltiple en el que murieron tres personas.

La abogada Ana Lucía Astudillo, experta en accidentología vial, señala que en la Simón Bolívar existen las señales de tránsito suficientes para que los conductores no vayan a exceso de velocidad, sobre todo quienes manejan carros pesados.

Incluso, comenta que hay un radar antes de llegar a la curva en la que se accidentó el tanquero. “Se podría presumir que el chofer bajó la velocidad antes de pasar el radar y luego aceleró, perdiendo el control del vehículo”.

Para la jurista, el conductor hizo una mala maniobra, a una velocidad superior a los 90 kilómetros por hora.

Añade que se debe indagar si el camión iba por el carril correcto, ya que según el reglamento de la Ley de Tránsito los vehículos pesados que lleven material peligroso deben “circular por el carril de la extrema derecha y usar el izquierdo solo para rebasar o dar vuelta a la izquierda”.

Astudillo recalca que pese a que en la avenida Simón Bolívar hay suficiente señalización, “falta cultura vial por parte de los conductores y, sobre todo, control de las autoridades”.

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El alcalde de Quito indicó que para este fin de semana se espera tener la cuenta de los gastos que generó la emergencia por la explosión del tanquero.

Uno de los cuatro contenedores de este explotó y provocó un incendio que acabó con 150 metros de vegetación. Además, hubo daños en la capa asfáltica y se regó combustible en toda el área.

Astudillo explica que los peritos de la Policía Nacional determinarán en un informe a cuánto ascienden los daños a la propiedad pública y las afectaciones materiales del vehículo.

Señaló que, jurídicamente, el conductor estaría involucrado en el delito de daños materiales, contemplado en el Código Penal. Si el accidente provocó una afectación de más de seis salarios básicos ($ 2.760), la norma establece que el conductor será sancionado con una multa de cuatro salarios básicos ($ 1.840) y la reducción de nueve puntos en su licencia de conducir.

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